El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha suspendido de forma cautelar la resolución de la Xunta que autorizaba la caza selectiva del lobo en la temporada cinegética 2024/2025. La decisión judicial, que responde al recurso interpuesto por WWF-Adena, se basa en la aplicación del principio de precaución ambiental, ante el riesgo de que esta medida pueda comprometer la viabilidad de las poblaciones de lobo ibérico en Galicia.
En el auto, los magistrados argumentan que la normativa autonómica carece de información suficiente sobre la magnitud real de los daños que los lobos ocasionan al sector ganadero, lo que impide valorar si las medidas de control propuestas son proporcionales. Además, subrayan que, aunque los daños económicos para los ganaderos pueden ser indemnizados, un posible deterioro de la población de lobos sería irreversible.
El tribunal también tiene en cuenta los datos actualizados sobre la especie. Según un informe de la Comisión Europea de 2024, se detecta un retroceso en la población de lobo al norte del Duero. A ello se suma el último censo de la Xunta (2021-2022), que, aunque refleja un aumento de manadas hasta 93 en Galicia, apunta a que gran parte de ese incremento corresponde a zonas limítrofes, compartidas con Castilla y León, Asturias o Portugal, más que a un crecimiento autónomo dentro del territorio gallego.
Los jueces subrayan que su decisión es provisional y sólo afecta a la temporada de caza vigente, que concluye el próximo 31 de julio. La resolución no entra a valorar el fondo del asunto, que continuará su tramitación judicial. Además, no afecta a la regulación de la temporada 2025/2026, aprobada posteriormente por la Xunta.
La Xunta, «preocupada» por el sector ganadero
Tras conocer el fallo, la Xunta ha lamentado la imposibilidad de aplicar de inmediato las medidas de control previstas en su plan de gestión, que había recuperado tras la exclusión de las poblaciones de lobo al norte del Duero del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), en marzo de este año.
El Ejecutivo gallego defiende que su actuación se ha basado en criterios de rigor y en el plan de gestión del lobo que estuvo vigente hasta 2021, sin haber sido recurrido anteriormente. Además, señala que la caza del lobo seguía prohibida de forma general, y que las medidas de control solo se preveían para casos concretos de daños reiterados al ganado, previa justificación.
La Xunta destaca que el estado de las poblaciones de lobo en Galicia es favorable, con un crecimiento de 84 manadas en 2014 a 93 en la actualidad, y con presencia del cánido en más del 90% del territorio gallego. Además, recalca que desde 2021 se ha registrado un incremento del 77% en los avisos por ataques y un 57% en el número de reses afectadas.
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, ha advertido de las consecuencias de la suspensión judicial para el sector agroganadero, que, mientras dure esta medida cautelar, solo podrá recurrir a la prevención y a las ayudas por daños, sin posibilidad de adoptar medidas de control directo sobre los ejemplares conflictivos.
La Xunta estudia ya en detalle el auto del TSXG, recordando que en otras comunidades, como Cantabria o Castilla y León, tribunales superiores han permitido continuar con los controles al entender que las poblaciones de lobo mantienen un estado favorable.
