Once años después de la trágica muerte de Javier Romero Taboada, conocido como Jimmy, el proceso judicial vuelve a dar un paso decisivo. El Juzgado de Instrucción nº 20 de Madrid ha acordado procesar a tres miembros radicales del Atlético de Madrid por su presunta participación en el homicidio del seguidor del Deportivo de La Coruña, ocurrido en noviembre de 2014.
La resolución, firmada por la magistrada Delaida Medrano y a la que ha tenido acceso el programa ‘Tiempo de juego’ de la Cadena COPE, también incluye a otros dos ultras rojiblancos, aunque en su caso por las lesiones causadas a otro hincha gallego durante la misma pelea.
Los hechos se remontan al 30 de noviembre de 2014, cuando seguidores de ambos equipos se enfrentaron violentamente en los alrededores del desaparecido estadio Vicente Calderón, horas antes del encuentro liguero entre el Atlético y el Deportivo. En medio de la multitudinaria reyerta, Jimmy falleció tras ser arrojado al río Manzanares.
Un caso judicial plagado de tropiezos
El avance de la investigación ha estado marcado por múltiples errores y sobresaltos. El más determinante se produjo en la fase inicial, cuando un fallo en la identificación de una persona que aparecía en un vídeo llevó a la policía a detener a varios sospechosos equivocados. Durante meses se creyó que la víctima que caía al río era Jimmy, pero finalmente se comprobó que se trataba del otro aficionado que resultó herido. Este error condicionó el proceso y generó desconfianza entre el juzgado y los investigadores.
A estos obstáculos se sumaron los sucesivos archivos de la causa, así como los continuos relevos en el juzgado, que dieron lugar a criterios dispares sobre la existencia de indicios suficientes. La magistrada actual llegó a mostrarse partidaria de cerrar el caso, pero la Audiencia Provincial de Madrid la obligó a reabrir la investigación en varias ocasiones.
Juicios paralelos y dudas sobre el desenlace
Mientras la causa principal avanzaba con dificultades, ya se han celebrado otros procedimientos relacionados. Uno de ellos, por riña tumultuaria, terminó con decenas de condenados, aunque con penas leves tras alcanzarse un acuerdo de conformidad. Además, un menor implicado inicialmente en la muerte de Jimmy fue juzgado por la vía de menores y quedó absuelto por falta de pruebas.
Estos antecedentes alimentan las dudas sobre el futuro del caso. Fuentes jurídicas consultadas consideran incierto que el proceso concluya con condenas sólidas y apuntan a que, en caso de llegar a una sentencia condenatoria, la pena podría ser finalmente reducida.

