Después de que Alfonso Villares presentase su dimisión como conselleiro do Mar este miércoles y de que se diese a conocer su implicación como investigado en un proceso judicial, se ha sucedido una avalancha de reacciones por parte de los principales partidos políticos de la comunidad.
El bloque de la oposición del Parlamento gallego pone el foco en la gravedad de la imputación en la que ahora se ve envuelto Villares, pues se trata de una investigación derivada de una denuncia por agresión sexual. La denunciante ha recibido el apoyo de estos partidos.
No es un asunto privado
La responsable de Acción Feminista del BNG, Noa Presas ha sido clara: “Unha denuncia deste calado non é un asunto exclusivamente privado”. Califica como «terrible» el hecho de que en el gobierno haya «un posible agresor sexual». Es por ello que desde el partido nacionalista exigen que el Presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ofrezca explicaciones y que no se esconda.
Han recalcado la importancia de preservar la “máxima confidencialidade e seguridade” de la mujer que ha realizado esta denuncia y ha aprovechado para dar un mensaje a las gallegas: «Se hoxe un home poderoso pode ser imputado por unha cuestión así é tamén porque o feminismo ten avanzado nos últimos anos«.
Los nueve socialistas con escaño en el Parlamento gallego han reiterado la «gravedad extrema» de estos hechos y también de que el presidente de la Xunta fuese conocedor de esta investigación desde hace meses y de que «gardara silencio». Así lo ha sentenciado su portavoz de Igualdad, Paloma Castro.
Tal y como se condena desde las filas nacionalistas, Castro asegura que la filtración del nombre de la víctima supone una “vulneración intolerable» y que el «ser unha persoa mediática non lle resta dereito á protección”.
Los populares sacan pecho y cargan contra otros partidos
Los populares gallegos se han pronunciado en la mañana del jueves a través de su representante Paula Prado. Ella ha asegurado que el ahora ex-conselleiro «ten solicitada a súa baixa temporal no partido». Miran al frente deseándole lo mejor a Marta Villaverde, que ya ha tomado el relevo del cargo y recuerdan que «a administración ten que seguir e confiamos en que esta decisión poida resolverse o antes posible«.
Prado defiende la inocencia de su compañero y recalca que «dimitir é un xesto que lle honra», aprovechando para lanzar un mensaje hacia otros partidos políticos en los que ya se han destapado escándalos similares: «É de valorar que renuncie ao seu aforamento e se defenda como un cidadán máis diante da xustiza, […] contrasta co que estamos vendo noutros sitios de España onde ocorre o contrario».
Preguntada por la prensa, la popular ha afirmado que ella se enteró de estos hechos el miércoles, día en el que Villares presentó su dimisión. Declaraciones que contrastan con las del Presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien asegura que es conocedor de la situación desde el pasado mes de febrero.