La Xunta presenta unos presupuestos “conservadores”, “insolidarios” y “tristes”

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, esbozaba el pasado jueves sus presupuestos para 2025, los primeros de la legislatura, con un total de 13.954 millones de euros. Una vez conocidos sus pormenores, la oposición ha sido clara: el BNG los ve “insolidarios y antisociales” y el PSdeG “tristes” y faltos de “ambición e ilusión”. Sin embargo, el propio titular del Ejecutivo gallego no fue más allá y, pese a celebrar la subida, los tachó de “conservadores”, un término que a nivel presupuestario suele emplearse a modo de crítica.

“Son conservadores, van a lo seguro”, destacaba Rueda en una comparecencia donde, acompañado por el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, detallaba que las cuentas son “las más altas de la historia”, si bien este incremento obedece a la evolución de los precios: crecen un 2,6% con respecto a las de 2024, mientras que el propio Instituto Galego de Estatística (IGE) prevé que el IPC experimente un aumento del 2,5%.

Corgos se centró en celebrar los presupuestos como “los más sociales de la historia”, al ser los primeros que superan los 10.000 millones en sanidad, educación, política social y empleo, con partidas de 5.454, 2.972, 1.415 y 446 millones de euros, respectivamente.

El conselleiro de Facenda incidió en que los presupuestos, elaborados “desde el rigor y la prudencia”, buscan “dar certezas a las familias y las empresas”, mientras que Rueda puso en valor “el especial esfuerzo” que se hará en materia de vivienda, con un incremento de 55 millones para alcanzar los 221, una cifra con la que se marca un objetivo muy ambicioso: duplicar el parque de vivienda pública hasta alcanzar los 8.000 inmuebles esta legislatura. Esta meta implicaría crear en cuatro años casi el doble de los alrededor de 2.400 pisos entregados desde la llegada del PPdeG a la Xunta en 2009.

El presidente gallego también destacó que los presupuestos “continúan bajando impuestos, consolidando las rebajas fiscales vigentes”, lo que se traduce en la renuncia a 454 millones de recaudación. Al mismo tiempo, la partida destinada al pago de la deuda crecerá en un 16,7%, llegando a los 1.670 millones de euros.

Críticas de la oposición

Los presupuestos han recibido fuertes críticas por parte de la oposición: BNG y PSdeG han coincidido en denunciar que las cuentas son insuficientes y no abordan los problemas prioritarios de los gallegos, señalando que benefician a las clases más privilegiadas mientras descuidan sectores clave como la vivienda, la sanidad y los servicios sociales.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha tachado las cuentas de “farsa” y un ejercicio de “propaganda” por parte del Gobierno gallego. Según Pontón, detrás de los anuncios del PP se esconden unos presupuestos “insolidarios y antisociales” que “favorecen a las grandes fortunas y fondos buitre”, mientras se deja de lado “a la mayoría de la población”.

Pontón criticó que las medidas propuestas por la Xunta en materia de vivienda “sólo benefician a los más ricos, permitiendo bonificaciones fiscales a aquellos que inviertan en inmuebles de lujo”. Según la líder del BNG, estas medidas no contribuyen a mejorar el acceso de los jóvenes a una vivienda, incidiendo en que en los últimos años el gobierno de Rueda “ha dejado sin ejecutar un 68% de las partidas destinadas a vivienda”.

Asimismo, señaló que los presupuestos continúan con una “política fiscal regresiva” que favorece a los más adinerados, al tiempo que “se recortan recursos” para servicios esenciales como la atención en el hogar o la sanidad pública. También criticó el aumento de la deuda autonómica, que supera los 1.760 millones de euros, y el uso de la ley de acompañamiento para modificar más de 50 normas “sin un debate adecuado”.

Por su parte, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, calificó los presupuestos de 2025 como “tristes” y carentes de “ambición”. Para Besteiro, el gobierno de Rueda ha presentado unas cuentas que no responden a las necesidades de Galicia, acusando al PP de tener “poca ilusión” para afrontar los desafíos de la comunidad.

El líder socialista subrayó que la deuda autonómica, que ha crecido en un 16,7%, está “asfixiando” las cuentas públicas y superando en importancia a partidas clave como la política social. Además, criticó la disminución de fondos para la rehabilitación de viviendas, que según sus datos, han caído en 24 millones de euros respecto a años anteriores.

En el ámbito sanitario, Besteiro lamentó que la subida en atención primaria y hospitalaria sea insuficiente, con un incremento de menos del 6%, mientras que otras partidas, como la alta dirección, aumentan de manera desproporcionada. También denunció la “incoherencia” de las políticas de peajes y la falta de bonificaciones en las autopistas autonómicas mientras se demanda la gratuidad en las autopistas estatales.