Los dos hermanos de diez y ocho años que salieron de un centro tutelado en Fisterra acompañados por un familiar se encontraban, finalmente, con su madre. Ella misma había entregado de forma voluntaria la guarda de los niños a la Xunta de Galicia.
Así lo han indicado fuentes de la Consellería de Política Social, que han señalado que, una vez se confirmó que los menores estaban con su progenitora, se procedió a retirar la denuncia que el centro residencial había interpuesto ante la Guardia Civil.
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Las mismas fuentes explican que la tutela de los niños seguía en manos de su familia, aunque habían delegado la guarda de forma voluntaria en la Administración. Tras este incidente, la familia decidió revocar esa cesión, por lo que la Xunta dejó de ejercer dicha responsabilidad.
Los hechos se produjeron el pasado 30 de mayo, cuando los menores no regresaron al centro tras una salida autorizada con un familiar, quien debía pasar el día con ellos.
Desde la Consellería han recordado la importancia de proteger la intimidad de los menores y han pedido que no se difundan datos personales ni imágenes que puedan comprometer su identidad. Actualmente, los niños se encuentran con su familia.
