El gran apagón del lunes no solo dejó sin luz a millones de personas: también frenó en seco la actividad de miles de pequeños negocios en Galicia. Según las estimaciones de UPTA España, más de 122.000 autónomos en la comunidad se vieron directamente afectados por la interrupción eléctrica.
En sus cálculos han concluido que un autónomo ha perdido de media 650 euros en el día de ayer por la crisis del apagón energético. Ahora, la organización reclama a las compañías eléctricas que asuman su parte de responsabilidad y compensen los daños provocados.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos recuerda que existen herramientas legales para exigirlo. La Ley 24/2013 del Sector Eléctrico, el Real Decreto 1955/2000 y la normativa de consumo recogen el derecho a un suministro «estable y continuo», salvo en situaciones excepcionales. Y, según UPTA, este no ha sido el caso.
De hecho, si una interrupción de más de tres minutos no ha sido comunicada con al menos 24 horas de antelación, puede ser motivo suficiente para reclamar. Eso incluye la pérdida de ingresos, productos estropeados o servicios que no se pudieron prestar.
Reparaciones bien justificadas
Desde la asociación avisan de que las excepciones —como reparaciones urgentes o mejoras técnicas— deben estar bien justificadas y recogidas en contrato si el cliente está en mercado libre. «Aun así, UPTA denuncia que en demasiadas ocasiones estas condiciones no se cumplen y los autónomos quedan desprotegidos».
Por eso, animan a documentar todo lo ocurrido: guardar tickets, facturas, capturas de ventas fallidas, cualquier prueba que acredite el perjuicio. Y presentar la reclamación directamente a la compañía.
El presidente de UPTA España, Eduardo Abad, lo deja claro: «Tenemos argumentos jurídicos sólidos para exigir que las compañías eléctricas respondan por los daños ocasionados. No podemos permitir que los pequeños negocios sufran consecuencias económicas sin que nadie asuma responsabilidades».