La Xunta de Galicia da marcha atrás, al menos parcialmente, en su apuesta por el libro digital en las aulas: tras una década impulsando el programa E-Dixgal, el Gobierno gallego ha anunciado importantes cambios para el curso 2025/26 que suponen un giro hacia un modelo más híbrido, en el que los libros de texto tradicionales vuelven a cobrar protagonismo, especialmente en la Educación Primaria.
La principal novedad es que los colegios de Primaria que formen parte del programa –que sigue siendo voluntario– podrán combinar el uso de recursos digitales con hasta tres libros de texto impresos, que las familias podrán obtener a través de ayudas públicas en función de su renta. También los centros de Secundaria verán ampliadas las posibilidades de acceso a estas ayudas, algo que venían reclamando desde hace tiempo. Además, se anuncian mejoras en los contenidos digitales, un refuerzo en la seguridad de los dispositivos y nuevas acciones formativas para docentes y familias.
Con esta decisión, la Consellería de Educación intenta desactivar el creciente rechazo que el programa E-Dixgal ha generado en los últimos años entre amplios sectores de la comunidad educativa. Tanto las asociaciones de padres como numerosos docentes habían mostrado su preocupación por la excesiva dependencia de las pantallas, la pérdida del hábito de lectura en papel y las carencias en la calidad del contenido digital.

Algunas campañas de recogida de firmas llegaron a alcanzar gran repercusión, y por primera vez desde su implantación, en el actual curso 2024/25 el número de centros que abandonaron el programa fue superior al de los que se incorporaron.
El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, justificó los cambios como una «evolución natural» del modelo y afirmó que la Xunta ha sido «sensible al debate social» sobre el uso de las tecnologías en el aula. Sin embargo, las encuestas realizadas por la propia administración revelan que más de la mitad de las familias prefieren un sistema híbrido y que un 57% no se siente suficientemente informado sobre el funcionamiento del programa.
A pesar de las novedades, las editoriales seguirán vinculadas al contrato actual, que no prevé cambios hasta el curso 2026/27. Mientras tanto, se pondrán en marcha nuevas plataformas de recursos didácticos compartidos entre docentes y se reforzará la figura del coordinador del programa en cada centro, que contará con reducción horaria para sus funciones.
Críticas sindicales: “Insuficiente y tardío”
Desde el ámbito sindical, la reacción ha sido mucho más crítica. La CIG-Ensino ha calificado las reformas como “totalmente insuficientes” y ha denunciado que la Xunta actúa “arrastrada por las críticas de las familias”, sin haber atendido con anterioridad las advertencias del profesorado. El sindicato considera que no se corrige adecuadamente uno de los principales problemas del modelo: la exclusión de las ayudas para libros de texto a las familias con E-Dixgal, limitadas ahora a solo tres manuales por alumno.
Además, la CIG reprocha que no se haya contado con la representación del profesorado en el diseño de estos cambios, a pesar de que la Xunta insiste en que se trata de una “estrategia de escucha activa”. También lamenta la ausencia de un estudio riguroso sobre los fallos del modelo, y exige una rectificación completa, que incluya la gratuidad total de los libros de texto para todo el alumnado, esté o no dentro del programa digital.