El Concello de Moaña ha formalizado sus alegaciones contra la solicitud de Eva Cárdenas, pareja de Alberto Núñez Feijóo, para mantener el acceso privado a la playa desde su chalé en O Con. La petición de Cárdenas busca conservar dentro del muro de su finca un área de 210 metros cuadrados de dominio público marítimo-terrestre, lo que le permitiría mantener una puerta de acceso directo al arenal.
El Ministerio para la Transición Ecológica inició en noviembre de 2024 el proceso para recuperar este espacio público, lo que llevó a la propietaria a solicitar una concesión hasta 2037. La alegación presentada por el Concello, encabezado por la nacionalista Leticia Santos, defiende que la recuperación de esta franja es esencial para preservar el uso público del litoral y conectar con un mirador adyacente, actualmente cerrado y pendiente de rehabilitación, según informa Faro de Vigo.
Desde el Concello también se argumenta que el muro que delimita la finca impide el acceso a una zona ya catalogada como de difícil acceso en caso de emergencia. La presencia de este cierre dificulta los rescates en la parte norte de la playa y en las rocas al oeste, dado que solo se puede llegar a ellas por mar cuando sube la marea.
La vivienda fue adquirida por Eva Cárdenas en 2019 con el muro ya construido, pese a que el deslinde aprobado en 2007 determinó que esos 210 metros cuadrados forman parte del dominio público. Ahora, con el expediente de recuperación en marcha, la pareja del líder del PP ha solicitado mantener la actual delimitación de su finca y el acceso privado al arenal.
En respuesta a esta situación, el Servicio Provincial de Costas ha requerido al Concello información sobre los posibles derechos históricos de la finca en aplicación de la Ley de Costas. Desde el archivo municipal se ha remitido la documentación disponible, que indica que la casa obtuvo licencia de construcción en 1940 y permisos posteriores para reformas y obras de cierre.
El Concello de Moaña insiste en que la prioridad debe ser garantizar el uso público del litoral y ampliar el paseo marítimo en la zona, en lugar de conceder una prórroga para el uso privado del terreno. Ahora, será Costas quien decida sobre el futuro de esta franja de litoral en disputa.