La música española está de luto. Este miércoles se ha confirmado el fallecimiento de Robe Iniesta, icónico líder de Extremoduro y considerado por muchos como el «último gran filósofo» del rock español. Su voz y sus letras dejan un legado imborrable que seguirá resonando en generaciones enteras.
Hace apenas un año, Robe ofreció su último concierto en Vigo, el 9 de noviembre de 2024, en el recinto ferial IFEVI, ante miles de fans que vibraron con cada nota de su guitarra y cada palabra de sus canciones. Esta actuación inesperadamente se convirtió en su despedida definitiva de los escenarios, después de que un tromboembolismo pulmonar obligara a cancelar la última fecha prevista en Madrid.
Tras posponer la gira de despedida de Extremoduro en 2020 debido a la pandemia, Robe emprendió una carrera en solitario con los discos Mayéutica (2022) y su último trabajo Se nos lleva el aire (2023). La gira “Ni santos ni inocentes” recorrió España durante 2024, pero la salud del artista le impidió completarla, haciendo de Vigo el escenario final.
El fallecimiento de Iniesta ha generado un profundo impacto en el mundo de la música. Su discográfica, El Dromedario Records, lo ha recordado como un maestro, un filósofo y un humanista. Su valentía, autenticidad y compromiso con causas justas, como la defensa de los derechos de los animales, forman parte de su legado tanto dentro como fuera del escenario.
Aunque Robe Iniesta ya no esté entre nosotros, sus canciones seguirán permaneciendo en la memoria de todos los que alguna vez vibraron con su música. Su voz y sus letras continúan siendo un refugio, un espejo y un homenaje a la vida y al rock en estado puro.
Así fue el último concierto de Robe
El 9 de noviembre de 2024, Vigo se convirtió sin saberlo en la ciudad que presenció el último concierto de Robe Iniesta. Miles de fans se reunieron en el IFEVI, sin imaginar que aquel espectáculo sería su despedida definitiva de los escenarios.
Durante aproximadamente dos horas el artista, acompañado por su banda, ofreció un concierto íntimo y auténtico, apoyado únicamente en su guitarra y su voz. El público coreó tanto los clásicos de Extremoduro como sus temas más recientes, creando un ambiente cargado de emoción y nostalgia.
Robe, siempre cercano a sus fans, pidió disfrutar del concierto sin móviles, buscando que todos se entregaran a la música y al momento presente. Temas como Salir, So Payaso o Nana Cruel se mezclaron con nuevas composiciones de su último disco, con el que demostró estar más en forma que nunca.
Aunque pudo completar la actuación, a algunos espectadores les llamó la atención que hubo algunas pausas más largas de lo habitual entre canciones, durante las que Robe abandonaba el escenario. Asimismo, una vez finalizado el concierto se despidió durante varios minutos del públicos con un «Hasta siempre, siempre, siempre», un gesto que había repetido a lo largo de la gira pero que fue más pronunciado en Vigo.
Días después, un tromboembolismo pulmonar le obligó a suspender la última fecha de la gira «Ni santos ni inocentes», un concierto en el Wizink Center (actual Movistar Arena) de Madrid. Así, Vigo se convirtió, sin planearlo, en el escenario final del legado en vivo de uno de los músicos más grandes de la historia del rock español.
Estas fueron las canciones que tocó
- Destrozares
- Adiós, cielo azul, llegó la tormenta
- Guerrero
- Puntos suspensivos
- Nana cruel
- El camino de las utopías (Extremoduro)
- Segundo movimiento: Lo de fuera (Extremoduro)
- Interludio
- Coda flamenca (Otra realidad) (Extremoduro)
- Dulce introducción al caos (Extremoduro)
- El hombre pájaro
- El poder del arte
- Intro: Mussorgsky. Pictures at an Exhibition. IX: The Hut on Chicken’s Legs (Modest Mussorgsky)
- Haz que tiemble el suelo
- Ininteligible
- So payaso (Extremoduro)
- Segundo movimiento: Mierda de filosofía
- Tercer movimiento: Un instante de luz
- Viajando por el interior
- Esto no está pasando
- Salir (Extremoduro)
- Nada que perder
- Ama, ama, ama y ensancha el alma (Extremoduro)

