Desde este pasado miércoles, la Xunta de Galicia ha prohibido las quemas agrícolas y forestales realizadas por particulares hasta nuevo aviso. Como consecuencia, no se otorgarán nuevos permisos y los ya concedidos quedan suspendidos.
La medida se adopta tras evaluar la evolución de las condiciones meteorológicas y analizar los principales indicadores de riesgo de incendios. Además, se ajusta a la normativa vigente, que impide la realización de quemas cuando las circunstancias puedan dificultar su control.
No obstante, esta restricción no afecta a las quemas controladas llevadas a cabo por el Servicio de Prevención y Defensa contra los Incendios Forestales, que se desarrollan con planificación y con los medios de extinción necesarios.
La Consellería do Medio Rural ha solicitado la colaboración de la ciudadanía para extremar las precauciones y alertar ante cualquier actividad que pueda suponer un riesgo de incendio.