El cuerpo sin vida de un hombre fue hallado este martes en el río Cabe, tan solo unas horas después de haber sido rescatado con vida del mismo cauce. La víctima, un hombre sin hogar que frecuentaba la zona, se había adentrado en el agua por la mañana y volvió a hacerlo por la tarde, con un desenlace fatal.
El primer episodio se produjo a media mañana, cuando varios testigos observaron cómo el hombre, que vivía en la ribera del río, tenía dificultades para salir del agua. Al parecer, se había metido en busca de unas pertenencias y quedó atrapado en la presa junto a la guardería municipal, incapaz de regresar a la orilla. Fueron los bomberos de Monforte quienes lograron sacarlo tras una complicada operación de rescate, en la que incluso fue necesaria la intervención del club de piragüismo Quixós para trasladarlo a tierra firme en una embarcación.
Sin embargo, lo que parecía haber sido solo un susto se convirtió horas después en tragedia. Sobre las 17:00 horas un vecino que paseaba por el margen del río, a la altura de la Rúa Tomás Vázquez, avistó el cuerpo de un hombre flotando boca abajo en una zona de escasa profundidad. Al lugar acudieron efectivos del 061, Policía Nacional, Policía Local y bomberos, aunque a su llegada la víctima ya había sido sacada del agua por un particular. Los servicios médicos no pudieron hacer nada más que certificar su fallecimiento.
A la espera de la autopsia, las primeras hipótesis apuntan a un ahogamiento accidental. La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias exactas de su muerte.
La zona donde fue hallado el cadáver permaneció acordonada durante la tarde, mientras se esperaba la llegada del forense y la autorización judicial para proceder al levantamiento del cuerpo. La doble intervención de los servicios de emergencia en pocas horas, con un desenlace trágico, ha dejado consternada a la comunidad local.
