La falta de personal ha dejado en los últimos días imágenes muy similares en tres hospitales gallegos: la de pacientes amontonados en los pasillos de urgencias esperando un ingreso en planta tanto en el Clínico de Santiago, el HULA de Lugo y el CHUAC. Preguntado sobre esta situación, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, plantea como solución el “sentidiño” y evitar “en la medida en que se pueda” acudir a urgencias.
“Es un momento complicado, con picos de gripe, pero el Servizo Galego de Saúde (Sergas) tiene un plan de contingencia para ir escalando y aumentado servicios en función de las situaciones”, aseguró el titular del Ejecutivo gallego en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consello da Xunta.
Sin embargo, distintos colectivos de pacientes y sindicatos sanitarios han denunciado que el origen de este colapso no estaría tanto en la incidencia de la gripe como en la falta de personal: en Santiago el martes llegó a haber 64 pacientes —17 de ellos graves— esperando en los pasillos a pesar de que la demanda de ese día, con 443 personas atendidas, fue más baja que en otras jornadas.
En todo caso, Rueda ha apelado al “sentidiño” y a la “comprensión” a la hora de que la población evite “en la medida en que se pueda” acudir a las Urgencias hospitalarias. “Igual que yo comprendo la situación de las personas que acuden”, ha dicho.
El presidente de la Xunta ha aprovechado para insistir en la “necesidad de vacunarse” en la campaña que el Sergas todavía mantiene activa, sobre todo ante la previsión de que se intensifiquen las relaciones sociales con la llegada de la Navidad.