Rueda rechaza la condonación de 4.010 millones de deuda a Galicia

La Xunta, que este 2025 dedicó 1.700 millones al pago de la deuda, rechaza la propuesta del Gobierno central por ser "un negocio ruinoso"
Alfonso Rueda Miguel Corgos Xunta Facenda

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, está siendo el mayor defensor de la postura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con respecto a la condonación de deuda autonómica que llevará el Gobierno central a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de este miércoles: a pesar de que permitiría reducir en 4.010 millones la deuda gallega —un 33%—, se ha mantenido firme en rechazarla porque es «un negocio ruinoso».

Mientras que Rueda fue el primero en rechazar esta condonación, el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, se abría en la mañana de este martes a negociarla con el Gobierno central, asegurando que acudiría al CPFF a «escuchar, hablar y decidir en función de las explicaciones». Horas más tarde, sin embargo, pasaba a replicar palabra por palabra el argumentario del presidente de la Xunta y del PP.

Tras criticar el reparto desigual de la condonación o que «está pensada para Cataluña» —cuando la comunidad más beneficiada sería Andalucía, gobernada por el PP, con 18.791 millones—, este miércoles Rueda ha insistido en la sesión de control en que esta quita de 4.010 millones no tendrían ningún efecto para Galicia y que tan solo permitiría reducir en 42 millones de euros los intereses que se pagan anualmente.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, en la sesión de control en el Parlamento de Galicia | XUNTA DE GALICIA

Así, el presidente ha bromeado preguntando a la oposición por «dónde se recogen esos 4.010 millones», reduciendo a lo absurdo una quita que, si bien no supondría una transferencia directa, sí reduciría un tercio la deuda de la Xunta de Galicia, que en sus presupuestos de 2025 dedicó 1.700 millones a su amortización y al pago de intereses, la tercera mayor partida de las cuentas sólo por detrás de sanidad y educación.

El presupuesto aprobado en solitario por el PP para 2025 ascendía a 13.954 millones de euros, con 5.434 millones para sanidad o 2.972 para educación. La deuda ocuparía el tercer escalón en este orden de prioridades, por encima de los 1.415 millones para políticas sociales o los 446 para empleo.

Estas cuentas pretendían ahondar en el compromiso de Rueda: que esta sería la legislatura de la vivienda. Por situarlo en contexto, el «esfuerzo especial» de la Xunta en esta materia se situó en 221 millones tras un incremento de 55. Así, aún obviando la quita general, los 42 millones que se ahorraría Galicia en intereses podrían tener un impacto muy relevante en este apartado presupuestario.

En todo caso, el Ejecutivo gallego ha insistido en que la quita, que reduciría la deuda autonómica en 1.477 euros por habitante, implicaría «asumir la estatal», que sería de 1.699 euros por habitante, «por lo que se incrementaría en 220 euros para cada gallego».

«Sumiso» y «antigallego»

En la sesión de control, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, acusó a Rueda de adoptar una postura «antigallega» al rechazar una medida que sería positiva para la comunidad, una postura que atribuye a su «sumisión» a Alberto Núñez Feijóo. «La decisión de la Xunta no se tomó en el Consello, se tomó en la calle Génova», sentenció.

«El señor Rueda está diciendo que una reducción del 33% de la deuda no supondría más recursos», aseguró Pontón, que emplazó al presidente autonómico a «dejar de mentir». «Y si la cantidad le parece poca, negocie para que sea más y tendrá el apoyo del BNG», aseveró la líder nacionalista.

«Quítese la camiseta del PP y empiece a ejercer como presidente de Galicia, no siga las órdenes de su jefe de Madrid», recomendó la portavoz nacional del BNG, quien puso el acento en «las políticas de vivienda que se podrían poner en marcha» gracias a la quita de 4.010 millones.

Rueda dando un «espectáculo»

Por su parte, el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, insistió en que la Xunta debería aceptar esta quita, un «alivio financiero» que beneficia a Galicia, concediéndole un importe mayor al que le correspondería atendiendo a criterios estrictamente poblacionales o de PIB: la comunidad recibiría el 6,7% del total de la quita cuando representa el 5,5% de la población y aún menos PIB.

«Ahórrenos el espectáculo que dieron con el decreto ómnibus y vote a favor de la condonación de la deuda desde el principio, en lugar de votar en contra para después intentar sumarse sin que se note mucho», propuso Besteiro, recordando el voto contrario a la actualización de las entregas a cuenta, que se habría traducido en 700 millones de euros más para Galicia.

«Si esta decisión hubiera nacido de Feijóo usted diría que estamos ante una decisión histórica del mejor estadista que podría tener este país y la aplaudiría, pero como la propuesta es de los socialistas, usted está en contra», recriminó a Rueda, poniendo además como ejemplo que «ninguna familia se negaría a que le perdonasen un tercio de su hipoteca».

Así, el portavoz socialista puso en perspectiva la magnitud de los 4.010 millones de quita de deuda: «ocho veces el presupuesto de las universidades públicas gallegas, veinte veces el de vivienda o 200 veces la inversión en investigación sanitaria». “Con este dinero podríamos dar vivienda a las más de 19.000 personas inscritas en el Registro Público de Demandantes, pero Rueda parece que no tiene prisa», concluyó.

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