María Luz López Arnau, de 72 años, ganó el título de Mrs. Abuela en la gala Mrs.+30 Spain celebrada en Málaga el pasado junio. Ahora, se prepara para dar un nuevo paso en su incipiente carrera como modelo al presentarse al certamen Mrs. Universe Official 2024 —Categoría Élite—, que se celebrará en Tenerife del 10 al 18 de octubre. Esta abuela de dos, nacida en 1952, ha adquirido tablas en el mundo del modelaje en apenas dos años, participando en sesiones de fotos y desfiles en ciudades como Vigo, Madrid, Mallorca, A Coruña, Pontevedra y Murcia. Luz reconoce que estas experiencias le han traído a su vida “autoconfianza y satisfacción personal”
cuenta que en su juventud, hizo sus primeros pinitos en la moda, pero de la manera más fortuita: durante una fiesta en Burela, aun sin haber alcanzado la mayoría de edad, fue sorprendida al ver su nombre en el listado de ganadoras de un concurso local como Miss Fotogenia. “Estaba con unos amigos y, cuando vimos el listado de las ganadoras, me encontré con que me habían dado el premio. No tenía ni idea”, cuenta. Pero lo que pudo ser no fue. A Luz le faltaba un año para poder presentarse a Mirs Galicia, y la vida real ya estaba llamando a su puerta desde hacía tiempo.
“Tuve que empezar a trabajar en la fábrica de hielo burelense. También aprendí a coser, a bordar y de redera. A los 17 años estaba de dependienta y a los 20 años me casé y tuve a mi hija”, relata. A lo largo de su vida vivió por diversos lugares como A Coruña, Asturias, Cariño o Canarias: “Me fui por el trabajo de mi marido y el día siguiente de llegar me fui a fichar al paro y al mes siguiente ya estaba trabajando. En Canarias a los gallegos nos aprecian como trabajadores.”
Volvió a Burela hace 11 años y después del fallecimiento de su madre en 2020, de la pandemia y del confinamiento, decidió dar un giro a su vida. Con sus nietas ya criadas, se animó a explorar el mundo del modelaje, comenzando con el Miss Galicia. Aunque inicialmente lo hizo para vivir la experiencia, descubrió una nueva pasión por la moda. “Siempre me ha gustado la moda, pero pensé que ya era tarde para mí. Sin embargo, al ver esta oportunidad, decidí vivir la experiencia porque me apetecía conocer desde dentro los entresijos de un evento así”, explica.
¿Perpetuando estereotipos?
Luz es consciente de las críticas que despiertan los concursos de belleza, como la perpetuación de estereotipos y la cosificación de las mujeres. Sin embargo, defiende la experiencia afirmando: “Yo era la primera que decía que se juega con las chicas y no sé si es la situación de la gente joven, pero con nosotras no: todas las del Mrs.+30 sabemos a lo que vamos, la mayoría ya tenemos un pasado y un futuro forjado.” Además, destaca que en los concursos a los que ha asistido, se valoran aspectos como la personalidad, el desenvolvimiento en el escenario, las habilidades de comunicación, el vestuario, y el carisma.
Luz admite que lo más duro de participar en estos concursos no es tanto el estrés de los desfiles o la preparación, sino la presión que uno se pone a sí mismo, y añade con humor: “El calor en Málaga lo llevé muy mal”.