El paro en Galicia aumentó un 0,1% durante el mes de julio, alcanzando un total de 118.045 personas registradas en las oficinas del SEPE. Este incremento de 107 personas con respecto al mes anterior rompe con la tendencia habitual de descenso durante los meses de verano. El mercado laboral gallego sigue mostrando signos de debilidad, caracterizado por una fuerte dependencia del sector servicios, especialmente del turismo.
El aumento del paro en julio se concentró mayoritariamente entre las mujeres. El número de mujeres desempleadas ascendió a 69.686, lo que representa un incremento de 635 personas respecto al mes anterior, un 0,92% más. En contraste, el desempleo masculino disminuyó, registrándose 48.359 hombres en paro, 528 menos que en junio, lo que supone un descenso del 1,08%. Aunque en términos interanuales el desempleo ha caído tanto para hombres como para mujeres, la brecha de género sigue siendo evidente: las mujeres representan el 59% del total de desempleados en Galicia.
Este repunte del desempleo femenino es especialmente preocupante dado que, en el contexto estacional, se esperaría una reducción del paro debido al aumento de la actividad en hostelería, restauración y turismo. Sin embargo, los datos sugieren que este modelo económico, basado en salarios bajos y alta temporalidad, está mostrando signos de agotamiento. Otros sectores, como la industria, no están logrando compensar esta situación, lo que se refleja en el incremento general del desempleo, una tendencia contraria a lo observado en otros países europeos.
La temporalidad sigue en ascenso
La afiliación al régimen general de la Seguridad Social en Galicia mostró un incremento de 8.500 personas en julio, impulsado en su mayoría por contratos temporales. La tasa de temporalidad subió un punto, alcanzando el 25,5%. El aumento más significativo se registró en los contratos temporales a tiempo parcial, que crecieron un 16,1%, mientras que los contratos temporales a tiempo completo subieron un 6,4%.
Este aumento de la temporalidad refleja que la reforma laboral de 2021 no ha conseguido reducir la inestabilidad en el empleo. En julio se firmaron 47.500 contratos por circunstancias de la producción, una cifra que supera los niveles previos a la reforma.