La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a tres cazadores por agredir a un vecino de Boiro (A Coruña) que les recriminó estar disparando a escasos veinte metros de una vivienda. Los hechos ocurrieron cuando el hombre, molesto por los tiros tan próximos a la casa de su pareja, se acercó a pedir explicaciones. En lugar de marcharse, los cazadores reaccionaron con violencia.
Multa e indemnización
Según la sentencia dictada por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, cada uno de los acusados deberá pagar una multa de 540 euros como autores de un delito leve de lesiones, recogido en el artículo 147.2 del Código Penal. Además, deberán indemnizar conjuntamente a la víctima con 429 euros por los daños sufridos.
El tribunal considera probado que uno de los cazadores agarró al vecino del cuello y lo tiró al suelo, mientras los otros dos le propinaban patadas en distintas partes del cuerpo y saltaban sobre su espalda. A consecuencia de la agresión, el hombre sufrió contusiones y erosiones que tardaron 11 días en curar.
El testimonio de un testigo, clave
Durante el juicio, los condenados mantuvieron que la víctima se había caído de manera accidental. Sin embargo, el tribunal rechazó esa versión, destacando que el testimonio de un testigo directo de los hechos fue determinante para desmontar su defensa.
La Sala subraya que la prueba practicada “no resultó suficiente para enervar la presunción de inocencia” de los acusados, confirmando su responsabilidad penal.
La resolución judicial aún no es firme, ya que los condenados pueden presentar recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).