Tres miembros de una misma familia han sido hallados sin vida este martes en una vivienda del municipio ourensano de Taboadela. Según los primeros indicios, todo apunta a una intoxicación por monóxido de carbono causada por la mala combustión de un generador eléctrico que habían instalado en la casa.
Las víctimas son un matrimonio de edad avanzada, ambos octogenarios, y su hijo, de unos 50 años. Según las primeras hipótesis, durante la jornada del lunes y ante un apagón eléctrico en la zona, la familia optó por utilizar un generador portátil para mantener en funcionamiento el respirador que necesitaba uno de los fallecidos.
El aparato fue colocado en la planta baja de la vivienda, pero aparentemente dejaron abierta la puerta que comunica esa zona con el resto de la casa. Esto habría permitido la propagación del monóxido de carbono por el interior de la vivienda durante varias horas, provocando la intoxicación mortal de los tres ocupantes. Las autoridades han iniciado una investigación para confirmar las causas del suceso.