Las federaciones de cofradías se desmarcaron la semana pasada de la manifestación del domingo contra la gestión de la Xunta del vertido de pellets en las costas gallegas, convocada por más de un centenar de colectivos ecologistas y del mar y en la que participaron varias cofradías a título particular. La negativa de las federaciones a participar llegó horas después de que la propia Xunta acordase con ellas un plan de ayudas por valor de 15 millones de euros.
Su ausencia en la multitudinaria manifestación provocó críticas entre varios de los asistentes, ante lo que las federaciones decidieron salir al paso y convocar una rueda de prensa para denunciar la “politización” de la marcha, situando como uno de los portavoces al presidente de la Federación Provincial Cofradías de Pontevedra, José Manuel Rosas, quien había sido candidato del PP a la alcaldía del municipio pontevedrés de Bueu en 2011.
“Dijeron que estábamos comprados políticamente y que esta manifestación no era política, ¿pero de verdad que la gente se traga el anzuelo?”, cuestionó Rosas, quien centró sus críticas en uno de los organizadores de la manifestación, el presidente de Plademar Muros-Noia, Rogelio Santos, a quien tachó de “salvador de la patria” que “aparece cuando le conviene”. “No sé dónde ha estado hasta ahora, pero los demás llevamos aquí unos cuantos años”, afirmó.
Qué bien vende el pescao. #SalvadosENCE pic.twitter.com/D5cZcipGSO
— Salvados (@salvadostv) November 21, 2021
La vinculación política de José Manuel Rosas ya había llamado la atención del gran público cuando participó en un programa especial de “Salvados” sobre Ence, donde también en calidad de presidente de la federación defendió que la presencia de la fábrica en la ría “no es ninguna amenaza, todo lo contrario”.
Preguntado sobre los pagos de Ence a distintas entidades de la zona —incluidas cofradías—, Rosas destacó que la empresa destinaba a su plan social tres millones de euros y que cualquiera podía presentar sus proyectos. Sin embargo, decidió no contestar cuánto recibía la Cofradía de Bueu, de la que es patrón mayor.
“Me voy a callar porque parece que Ence esté comprando mi voluntad”, zanjó entonces.