Casi 690.000 personas residentes en Galicia, el 25,5% de la población, está en riesgo de pobreza y exclusión social, 50.000 personas más que el año anterior, una situación que se ceba especialmente con las mujeres y los niños y que alcanza al 52,7% de los hogares monoparentales en la Comunidad.
Así lo refleja el último informe sobre el ‘Estado de la Pobreza en Galicia’, elaborado por EAPN Galicia y presentado este jueves en la sede de la Valedora do Pobo. El texto se basa en los últimos datos completos, de 2023, un año en el que los indicadores de pobreza, riesgo de pobreza y exclusión social volvieron a crecer en la comunidad.
En concreto, si el informe anterior reflejaba un descenso en el índice Arope en Galicia, que pasaba del 25,2% de los hogares al 23,6%, en 2023 las familias gallegas en riesgo de pobreza y exclusión social repuntaron de nuevo, hasta el 25,5%. Aunque se mantiene por debajo de la media nacional, en este periodo se ha reducido la distancia entre ambos datos —el gallego y el estatal—, que era de 2,4 puntos el año pasado y de solo un punto este.
En cuanto a la caracterización del riesgo de pobreza, el director de EAPN Galicia, Xosé Cuns, ha señalado que se incrementan los índices de pobreza y de carencia material, pero no así el indicador de bajo nivel de empleo. Con ello, apunta, se evidencia que “no basta un trabajo para salir de la pobreza”.
“Ante el discurso político de que ‘la mejor política social es el empleo’, nosotros decimos que depende”, ha dicho Cuns, ya que un tercio de las personas en situación de pobreza “tienen trabajo, pero aún trabajando, sus ingresos no les permiten salir” de esta situación. “No llega el empleo, tiene que ser de calidad y digno, y hay que complementarlo con políticas de vivienda y de ingresos mínimos”, ha sentenciado.
Feminización de la pobreza
Por otra parte, los indicadores de pobreza y exclusión social, según el informe de EAPN, se ceban en Galicia con las familias monoparentales, que están lideradas, en un 80%, por mujeres. Esto, unido a los casos de mujeres pensionistas, lleva a una fuerte “feminización de la pobreza”, que también afecta en mayor medida a los menores.
Así, en el caso de las mujeres, el riesgo de pobreza y exclusión social crece del 25 al 27,4%, la cifra máxima de los últimos diez años, mientras que en los hombres se sitúa en el 23,5%. Los datos, ha dicho Xosé Cuns, están fuertemente influenciados por las familias monoparentales, cuya situación es “urgente”. Según recoge el informe, el 52,7%, más de la mitad, de familias con un solo progenitor e hijos está en riesgo de pobreza.
Con ello, en Galicia crece también la pobreza infantil y de los hogares con menores: el 27,1% de ellos está en riesgo de pobreza y exclusión social, frente al 24,3% de los que no tienen hijos. Por grupos de edad, los menores de 18 años son también los que presentan un Arope más alto, del 28,2%. “Tener hijos sigue siendo un factor de empobrecimiento en Galicia”, ha dicho Cuns, algo que “choca frontalmente con los discursos políticos” de apoyo a la natalidad.
Privación material y pensiones
En cuanto a las pensiones, los responsables de EAPN han recordado que, en Galicia, el 48% de recibe una pensión “por debajo del umbral de la pobreza”. No obstante, estas aportaciones están siendo claves en un contexto de fragilidad de las economías familiares.
En concreto, las pensiones que se reciben en Galicia reducen un 8,8% la pobreza en los menores de 65 años. En otras palabras, hay 175.000 personas que no caen en la pobreza gracias al aporte de las pensiones.
En cuanto a la privación material y social severa, el informe la sitúa en Galicia en el 8,2% de la población, la mayor de toda la serie histórica, lo que se traduce en casi 230.000 personas. Sin embargo, han destacado desde la Rede, más de la mitad de las personas en carencia material y social severa “no son pobres”.
“Es decir, en Galicia hay 122.000 personas que, no estando en situación de pobreza, vieron aumentada su vulnerabilidad”, ha destacado la presidenta de EAPN Galicia, Ana Pardo.
Entre los indicadores que están presentes en este ítem están el no poder irse de vacaciones fuera de casa al menos una vez al año —el 38,2% de los hogares gallegos—, no tener capacidad para afrontar gastos imprevistos —el 29,2%—, no poder sustituir muebles deteriorados o viejos —el 27,7%—, o no poder mantener su vivienda a una temperatura adecuada en invierno —algo que afecta al 21,6% de los hogares y que experimentó un repunte el último año—.
Pobreza y pobreza severa
La tasa de pobreza en Galicia aumentó entre los dos últimos informes de EAPN, pasando del 18% de los hogares al 19,4%, con lo que afecta a más de medio millón de personas en la Comunidad.
No obstante, como tendencia positiva, la tasa de pobreza severa se mantiene estable y afecta a unas 189.000 personas. El dato de pobreza severa en Galicia es el séptimo más bajo entre las comunidades. En este efecto, de incremento de personas en riesgo de pobreza o tasa de pobreza pero no de pobreza severa, han tenido impacto cuestiones como el Ingreso Mínimo Vital, el mantenimiento de la Risga o el alza de las pensiones, ha destacado Xosé Cuns.
De hecho, el informe de EAPN apunta que, sin ayudas públicas —de Estado, Xunta o ayuntamientos—, la situación de pobreza en Galicia llegaría casi a la mitad de los hogares, concretamente al 46,6%. Esta cifra implicaría que estarían en situación de pobreza 735.000 gallegos más, hasta 1.258.000.
Sin embargo, desde la entidad apuntan a que este año “las transferencias públicas reducen menos la pobreza que el año anterior” y que en los últimos tres años “el impacto de las medidas estatales, autonómicas y locales se ha reducido prácticamente a la mitad”.
Para concluir, el informe señala que “la emergencia de la vivienda continúa”. El 22% de las personas en pobreza dedican más del 40% de su renta a gastos de vivienda y los hogares con retrasos en los pagos se han incrementado ligeramente.
Esfuerzo de todas las administraciones
Teniendo en cuenta estos datos, la presidenta de EAPN Galicia ha reclamado a las administraciones de todos los niveles “un esfuerzo” y “los presupuestos necesarios” para avanzar en la erradicación de la pobreza.
La vivienda, ha destacado, “sigue siendo uno de los factores más importantes en el empobrecimiento de la población gallega”, aunque ha elogiado que se haya conseguido “poner dentro de la agenda política” esta cuestión.
En particular, EAPN Galicia ha reclamado medidas urgentes para las familias monoparentales, cuya situación “no es admisible”. “Muchos niños y adolescentes siguen viviendo esta realidad que no deberían”, ha dicho Ana Pardo.
La lucha contra la pobreza, ha recordado “es compartida por todos” y en ella deben implicarse “todos los departamentos de la Xunta”, así como del Gobierno y de los ayuntamientos. “Pocas actitudes nos parecen más deplorables y ridículas que estar trasladando la responsabilidad de unos a otros sin asumir una cuestión que debe ser compartida”, ha dicho.
Entre los elementos de futuro que reclaman, los responsables de la entidad han pedido medidas fiscales que permitan aumentar los ingresos de las personas en situación de riesgo, un compromiso presupuestario en materia de vivienda o que la nueva empresa pública de energía tenga “entre sus prioridades” atajar la pobreza energética. Del mismo modo, como en anteriores ocasiones, han apostado por “no reducir si no aumentar” los fondos para ayudas de primera necesidad como la Risga.