La descentralización del Grado de Medicina en Galicia avanza, pero sin fracturas. La Xunta de Galicia y las tres universidades públicas —Santiago de Compostela (USC), Vigo (UVigo) y A Coruña (UDC)— han acordado este martes la creación de un nuevo grupo de trabajo para revisar y actualizar el modelo actual de formación médica, con el objetivo de ampliar la descentralización, pero sin plantear, al menos de momento, la apertura de ninguna nueva Facultad de Medicina, como defiende la UDC para A Coruña o Abel Caballero para Vigo.
El acuerdo llega tras la reunión del Consello da Docencia Clínica, celebrada en la Cidade da Cultura de Santiago y copresidida por los conselleiros de Educación y Sanidade, Román Rodríguez y Antonio Gómez Caamaño. Al encuentro asistieron los rectores de las tres universidades públicas gallegas, que escenificaron la voluntad de diálogo, aunque las diferencias de fondo siguen presentes.
El nuevo grupo de trabajo, presidido por el rector de la UVigo, Manuel Reigosa, estará formado por nueve miembros: representantes de las universidades, del Sergas, de la Secretaría Xeral de Universidades y profesionales sanitarios de A Coruña, Santiago y Vigo. Su cometido será actualizar el acuerdo firmado en 2015, que ya permitió llevar parte de las prácticas clínicas a hospitales de Vigo y A Coruña, manteniendo la sede académica en Santiago.
«Sin líneas rojas», pero con visiones distintas
En la rueda de prensa posterior a la reunión, el rector de la USC, Antonio López, insistió en que no existen “líneas rojas” para el debate, pero reiteró su defensa del modelo de una única Facultad de Medicina en Galicia, con posibilidad de ampliar la descentralización de prácticas e incluso de parte de la docencia teórica. «Queremos trabajar sobre la base del acuerdo de 2015 y avanzar desde ahí», afirmó.
En el extremo opuesto sigue situándose la UDC, que mantiene su intención de crear un grado propio en Medicina en A Coruña, una iniciativa anunciada hace unas semanas de forma sorpresiva y que ha generado tensiones tanto con la USC como con la Xunta. El rector coruñés, Ricardo Cao, volvió a defender este martes su propuesta como “la mejor solución para el sistema”, asegurando que permitiría ofrecer una formación “innovadora, basada en las nuevas tecnologías” y aumentar la oferta de plazas para estudiantes.
Cao dejó claro que, aunque participará en el nuevo grupo de trabajo, la UDC seguirá adelante “denodadamente” con su plan para implantar el nuevo grado, sin esperar a los resultados de esta nueva mesa de diálogo.
Un consenso parcial bajo supervisión de la Xunta
Desde la Xunta, el conselleiro de Educación defendió la necesidad de actualizar el acuerdo de descentralización de hace una década para agilizar su aplicación y adaptarlo a las necesidades actuales, mientras que el conselleiro de Sanidade se mostró «muy optimista» respecto a la posibilidad de lograr un consenso que garantice «la mejor formación posible para los futuros médicos gallegos».
Pese a las posturas enfrentadas, todas las partes coinciden en que el nuevo grupo de trabajo es un primer paso para retomar el diálogo, aunque todavía no está claro si de sus conclusiones saldrá una reforma del acuerdo de 2015 o un nuevo modelo. El conselleiro de Sanidade dejó abierta la puerta a que la descentralización se extienda también a la docencia teórica, algo que hasta ahora no se había contemplado, pero subrayó que la prioridad sigue siendo garantizar la calidad formativa.