Cada año en España se abandonan 300.000 mascotas, un drama que desborda a los refugios. Ante esta situación, Casa Grande de Xanceda, en Mesía, ha decidido poner su granito de arena para concienciar y darles apoyo material con “Lametazos contra el abandono”, una iniciativa a través de la que hace donaciones a dos refugios por cada foto que reciban de un “peludo” lamiendo uno de sus yogures.
“Sempre estivemos volcados co benestar animal e, ó ver que moitos seguidores nos enviaban fotos dos seus peludos dando lambetadas ó fondo do iogur, pensamos que sería boa idea transformar esa idea nunha pequen campaña para axudar ás protectoras”, explica Sara Torreiro, responsable de márketing de Casa Grande de Xanceda.
En este caso las protectoras que recibirán un euro por cada foto subida en redes sociales disfrutando de sus yogures son el Refuxio de Bando, en Santiago, y Zooasis, un refugio que desarrolla su actividad en Albacete.
El funcionamiento es muy simple: basta con comprar un yogur de Casa Grande de Xanceda, comerlo, dárselo a nuestra mascota para que lo termine y hacerle una foto. Después, basta con subirla a Facebook, Instagram o TikTok con el hashtag #LametazosContraElAbandono y mencionar a @Xanceda.
La campaña estará activa hasta finales de noviembre, pero hasta ahora ya se han recibido cientos de imágenes. Aunque entre las fotografías predominan los perros, en Xanceda han recibido algunas tan sorprendentes como de cabras, gallinas, caballos o, a falta de animales, de un peluche con forma de serpiente.
El objetivo es alcanzar los 4.000 lametazos solidarios. Esta no es la primera vez que Xanceda lanza esta campaña, que también se había puesto en marcha durante la pandemia, pero en esta ocasión se ha redoblado el esfuerzo promocionándola también en los propios envases para darle impulso.
Los refugios, constantemente sobrepasados por el abandono animal, se han mostrado muy agradecidos por el apoyo material y la concienciación sobre su labor. “No Refuxio de Bando fíxolles moita ilusión e necesítano, teñen 250 cans abandonados e moitísimos gatos”, apunta Torreiro.
Así, la cara visible de esta campaña son tres integrantes de la “patrulla Guardavacas” de Xanceda que también son adoptados: Avellana, Mazapán y Malibú. Esta última también recorre los colegios con la iniciativa “EduCANdo con Malibú” para concienciar sobre la tenencia responsable de animales.
Más allá de estas campañas, Casa Grande de Xanceda también desarrolla otras acciones sobre bienestar animal. De hecho, los envases de sus yogures ecológicos también llevan años mostrando imágenes de perros “invisibles” —los que llevan más años en los refugios— para que encuentren un hogar.
Sus redes sociales también muestran la importancia de los animales en el día a día de la granja: además de las vacas también cuentan con mastines y burros que las protegen de los lobos. “Os nosos tres burros teñen un papel fundamental: detectan ós lobos antes que os cans e as vacas e ornean moi forte, polo que poñen en alerta ós mastíns e ás vacas, que se agrupan en círculo deixando no interior ás máis vulnerables”, relata Torreiro.
Casa Grande de Xanceda
La Casa Grande de Xanceda nació en 1968 de la mano de Felipe y Victoria Fernández-Armesto, que se hicieron con unos terrenos en Mesía y llevaron allí a veinte vacas frisonas, pero con una visión pionera: las criarían en pastoreo, con un uso muy bajo de pesticidas y químicos en las praderas, apostando por un modelo que redunda en el bienestar de los animales.
Por aquel entonces no existía la certificación de “granja ecológica”, pero el espíritu era ese desde su fundación y en 2002, coincidiendo con el cambio de generación y ya con la explotación en su tamaño actual, se apostó por obtener esa distinción. A día de hoy es el segundo mayor productor lácteo ecológico de España.
“Sempre apostamos polo ecoloxíco e por ter unha granxa aberta e transparente: recibimos ó ano 14.000 visitantes, sendo un polo de turismo sostible, e intentamos contar o día a día na granxa dende o positivismo, fuxindo de tópicos, porque temos a firme convicción de que o rural é un espazo vangardista, vivo e dinámico”, concluye la responsable de márketing de Casa Grande de Xanceda.
Esta granja ecológica, que en 2022 vio cómo declaraban 75 de sus 200 hectáreas Espazo Natural Protexido, está ahora trabajando en su ampliación, siempre manteniendo su compromiso “co medio ambiente, cos animais e co rural”. Mientras tanto, mantienen su lucha contra el abandono animal, en la que cualquiera puede contribuir con una foto.