Los servicios de emergencias mantienen activos dos operativos de búsqueda por sendas desapariciones en la tarde de este martes en el embalse de Belesar, en la provincia de Lugo. Primero, sobre las 16:30 horas, un joven pescador se ha precipitado al agua del río Miño en el ayuntamiento de O Páramo. Tres horas después, sobre las 19:30 horas, ocurría lo mismo con un bañista en el club náutico Ponte Mourulle, en el municipio de Taboada.
Según informan a Europa Press el 112 Galicia y fuentes de la Guardia Civil el primero de estos sucesos ocurrió a las 16.30. Sobre esa hora, un hombre llamaba a la central de emergencias para advertir de que había perdido de vista a un amigo mientras pescaban en la parroquia de Riascos, en O Páramo.
Al parecer, el desaparecido perdió su caña y, al intentar recuperarla, se cayó al agua sin que su compañero pudiera hacer nada. Además, el alertante indicaba al 112 que necesitaba asistencia sanitaria. Con estos datos, la central de emergencias solicitó la presencia de Urxencias Sanitarias-061, de los bomberos de Sarria y de la Guardia Civil.
Los bomberos se personaron en el lugar y realizaron un rastreo, primero con unos prismáticos y luego uno de ellos se vistió un neopreno para buscar directamente en el agua. Consiguieron localizar la caña de pescar, pero no al hombre desaparecido.
Sin embargo, ante la “falta de medios” para hacer búsquedas de tal complejidad en el embalse, según señalan a Europa Press fuentes de los bomberos, dejaron las labores en manos de la Guardia Civil que ahora coordina el operativo. Así, el Instituto Armado envió hasta Belesar a varios buzos del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) y drones.
Por parte de Urxencias Sanitarias-061, movilizó un helicóptero medicalizado con base en Ourense que aterrizó en el lugar y atendió al amigo del desaparecido.
Segunda desaparición
Tres horas más tarde, sobre las 19:30 horas, varios particulares se ponían en contacto con la central del 112 para alertar de que un bañista había saltado al agua desde el pantalán del club náutico de Ponte Mourulle, en Taboada, y vieron cómo se hundía.
Algunas personas que estaban allí rastrearon la zona para intentar dar con él. Mientras, el 112 daba el aviso a la Guardia Civil, al GES de Monterroso y a Urxencias Sanitarias-061, que movilizó el helicóptero medicalizado y una ambulancia.
Por parte del Instituto Armado, se desplazaron hasta el lugar dos patrullas. En el club náutico están a la espera de que los GEAS concluyan sus trabajos en la desaparición del pescador en O Páramo para que estos se desplacen hasta su complejo e iniciar la búsqueda del bañista.