Los tres ocupantes del coche accidentado pasada la medianoche en Chantada -Lugo-, de los cuales dos fallecieron, llevaban puesto el cinturón de seguridad. Además, el conductor, que resultó ileso del siniestro, dio negativo en la prueba de alcoholemia. Así lo confirman fuentes de la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT), que señalan a la presencia de un jabalí en la vía como la principal causa de que el coche acabase saliéndose de la carretera por el lado derecho y colisionando contra la barrera de seguridad.
Aunque, en principio, se descarta que el conductor adoptase alguna conducta de riesgo como el consumo de alcohol -dio negativo en el test-, será la investigación abierta por la Guardia Civil la que determine finalmente lo ocurrido. El siniestro tuvo lugar sobre las 00:15 horas en el punto kilométrico 53 de la N-540, una carretera que transcurre entre las ciudades de Lugo y Ourense y que, tal y como confirman las mismas fuentes de la DGT, “no es de las que más siniestros mortales” registra de la provincia. Entre 2016 y 2022, de acuerdo con sus datos, hubo tres fallecidos.
La presencia de un animal en la carretera supone, todos los años de la última década, más de la mitad de los accidentes de tráfico en Lugo. En todo 2022, hubo 1.606 siniestros que tuvieron a los animales como causa -el 58,87% del total- y, de todos ellos, 956 eran jabalíes. En lo que va de 2023, hubo 993 accidentes de tráfico con animales en la provincia –el 56,49% del total hasta la fecha–, de los cuales 553 fueron con jabalíes, de acuerdo con los mismos datos de la DGT.
Desde 2014 hubo que lamentar seis víctimas mortales -contando los dos jóvenes fallecidos en Chantada- en accidentes de tráfico con presencia de un animal en carreteras lucenses. Con todo, no había que lamentar fallecidos en este tipo de siniestros desde el año 2017. Otro de los datos a resaltar de la provincia de Lugo es que, de las 13 víctimas mortales registradas en la carretera este año, ocho eran jóvenes de menos de 24 años. Sin embargo, la DGT descarta que la edad sea “un denominador común” entre cada uno de estos sucesos.