La Guardia Civil de Tráfico detectó el pasado mes de mayo de 2023 a un turismo que circulaba a una velocidad de 206 km/h por la autovía A-54 a su paso por Lugo, donde la velocidad máxima permitida es de 100 km/h.
En el momento no fue posible identificar al conductor, pero tras la investigación, el Instituto Armado concluyó a través de las pruebas objetivas que quien se encontraba al volante era un joven de 24 años vecino de Arzúa, al que se le acusa de un delito contra la seguridad vial por conducir a velocidad excesiva.
La Guardia Civil ha insistido en recomendar precaución y respeto a las limitaciones de velocidad establecidas, ya que la velocidad excesiva o inadecuada es un factor fundamental que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, así como la gravedad y el grado de las lesiones de las víctimas en caso de siniestro.
Fuga en un control en Pedrafita
Por otra parte, la Guardia Civil investiga a un conductor, de 29 años y vecino de Santiago de Compostela, como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial tras darse a la fuga en un control en la autovía A-6 a la altura del municipio lucense de Pedrafita.
Según ha trasladado el Instituto Armado, en un punto de verificación de vehículos se procedió a dar señales de alto a este turismo para identificar al conductor. En ese momento, hizo caso omiso a las señales de los agentes y se dio a la fuga.
Minutos más tarde, los dos ocupantes del turismo fueron identificados y la Guardia Civil cree que en el transcurso del recorrido efectuado desde su fuga hasta su identificación supuestamente procedieron a intercambiar sus posiciones en el interior del vehículo.
El ahora investigado carecía de permiso de conducción en vigor por pérdida de puntos y no había realizado el curso de recuperación. Además, presentaba una pérdida del permiso de conducir de 10 meses por sentencia judicial.