La Guardia Civil de Navarra ha investigado recientemente a cuatro hombres, de entre 22 y 56 años, de nacionalidades española, keniana y dominicana y residentes en Valencia, Sevilla y Lugo, como presuntos autores de tres delitos de extorsión.
Los cuarto investigados trataron presuntamente de coaccionar con amenazas graves a tres personas residentes en Peralta y Sarriguren para que hiciesen pagos por solicitar servicios sexuales de mujeres en una página web de citas.
La operación llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra tuvo su origen en tres denuncias interpuestas por sendos ciudadanos en las Oficinas de Atención al Ciudadano de Peralta y Pamplona. Las tres víctimas denunciaron que estaban recibiendo amenazas y peticiones de pago de importantes sumas de dinero tras haber visitado una web de contactos, ya que los extorsionadores alegaban que “había hecho perder el tiempo a las mujeres que ofrecían servicios sexuales en esta página”. Según ha informado la Guardia Civil en una nota, el modus operandi de los cuatro investigados era contactar de forma reiterada e insistente con personas que habían visitado páginas de contactos, haciéndose pasar por los jefes de las mujeres que ofrecen servicios sexuales en estas páginas.
Les solicitaban grandes cantidades de dinero con la justificación de haber hecho perder el tiempo a sus supuestas empleadas, bajo amenazas hasta que conseguían que estas víctimas realizaran los ingresos. Una vez los realizaban les solicitaban sucesivos ingresos. En los tres casos resueltos en Navarra, solo una de las víctimas accedió al pago de 150 euros.
Los agentes a cargo de la investigación lograron identificar a los presuntos autores de esta extorsión, cuatro varones residentes en las provincias de Valencia, Sevilla y Lugo, a quienes se considera responsables de tres delitos de extorsión. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Pamplona y Tafalla.
Desde la Guardia Civil se insiste en que “contarlo es protegerse”. “Los extorsionadores se refugian en el silencio de la víctima y el miedo al qué dirán”, explica, para añadir que muchas víctimas no presentan denuncia por lo que “es mucho más difícil detectar e investigar este tipo de mafias”. Se recomienda así no aceptar nunca el chantaje, guardar toda la información posible y presentar denuncia a la mayor brevedad.