La CIG Servizos de Lugo quiere denunciar la insostenible situación de precariedad e inestabilidad laboral que sufren los trabajadores de la tienda Decathlon en Lugo. De un total de 36 empleados, solo dos, ocupando cargos de responsabilidad, tienen jornada completa, mientras que el resto cuenta con contratos a tiempo parcial y, por lo tanto, con salarios reducidos. Pero además, la empresa cambia los horarios de trabajo a discreción de los encargados, sin negociar ni informar previamente a las trabajadoras y trabajadores, imponiéndoles horarios laborales que no les permiten conciliar la vida familiar y el trabajo.
A esto se suma, explica Xosé Paz de CIG-Servizos de Lugo-A Mariña, que actualmente no existe un control horario en esta tienda, a pesar de la obligación que todas las empresas tienen de implementarlo. Este incumplimiento de la normativa laboral ya ha sido denunciado ante la Inspección de Trabajo.
Esta precariedad e inestabilidad, junto con los bajos salarios, provoca que los trabajadores y trabajadoras “estén mentalmente exhaustos y sometidos a altos niveles de estrés y ansiedad”, lo que se traduce en un elevado número de bajas médicas. “Además de las condiciones penosas que afectan a su salud, cuando alguien coge una baja recibe presiones para acortar el tiempo de duración”.