Sobre las 10:15 horas del pasado viernes una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio de la Policía Local de Lugo observó que un vehículo obstaculizaba un vado en la calle Santo Grial. A su lado, estaba un hombre que presenta signos de embriaguez y que tenía sangre en los labios.
A los policías, les indicó que vivía con su novia en ese edificio y que habían estado celebrando un aniversario. Ya en la vivienda se encontraron a la mujer en estado de embriaguez y presentando cortes recientes en una muñeca, manifestando que había caído y que no había pasado «nada».
Una testigo manifestó, sin embargo, a los agentes, que la pareja discutía de manera habitual y que se había despertado ese día por unos fuertes golpes, escuchando como el hombre amenazaba de muerte a su pareja y que vio como la agredía.
En la vivienda, observaron también como la cocina estaba revuelta y había cristales rotos de un vaso. Finalmente, procedieron a la detención del hombre, de 39 años.
Otra agresión en el ámbito familiar
Por otra parte, sobre las 15:45 horas del domingo, una patrulla se desplazó a la avenida de los Deportes tras denunciar un hombre haber sido agredido por su mujer. El denunciante dijo que mantuvo con ella, cuando estaban con su hijo de corta edad, una discusión ya que él se encontraba hablando por teléfono con un familiar y lo recriminó que estuviera hablando tanto tiempo.
Ya en el coche, aseguró que su esposa le propinó un golpe en el ojo, inicialmente, según la Policía Local, de poca consideración. La mujer indicó que le dio un pequeño golpe para que callara ya que no quería que siguieran discutiendo delante del menor.
