El Concello de Lugo ha anunciado este martes el incremento de las medidas de ahorro de agua. El Gobierno local dirigido por Lara Méndez ha tomado esta decisión de manera preventiva debido a las circunstancias actuales a pesar de que en la ciudad no existe una situación de alerta o prealerta de sequía.
“Se trata de tomar conciencia y de aplicar aquellas pautas que, manteniendo la higiene y ornato de la ciudad, nos permitan también velar por una utilización más eficiente y responsable de los recursos naturales que, como bien sabemos, no son ilimitados”, ha explicado el teniente de alcaldesa y concelleiro de Medio Ambiente, Miguel Fernández.
Así, el edil ha detallado que desde su área se incidirá directamente en la cantidad de agua empleada para el baldeo de las calles y al riego de las zonas verdes.
“De este modo, pasaremos a emplear un 30% menos de agua para la conservación de los espacios ajardinados, priorizando los más sensibles y aquellos que tienen plantada flor de temporada, una cantidad que podría disminuir aún hasta el 60 o incluso el 90% si la Confederación Hidrográfica determinase un empeoramiento de la sequía”, ha precisado
En cuanto a la limpieza viaria, Miguel Fernández ha apuntado que se destina anualmente destina a dicha función un volumen de 26.950’5 metros cúbicos —unos 2.245,88 al mes—, un cifra que durante el verano baja un 20%, hasta los 1.797’32 metros cúbicos mensuales.
“Dadas las circunstancias, esta reducción del baldeo en el entorno urbano llegará hasta el 50%, lo que supondrá la utilización de alrededor de 1.122’94 metros cúbicos de agua para esta tarea cada mes, aunque en el caso de agravarse la situación se bajaría al 75% en prealerta y al 90% en alerta de sequía, pudiendo llegar incluso a eliminarse si así lo determinase la CHMS”, refirió el responsable de Medio Ambiente.
El teniente de alcaldesa ha especificado que, con las reducciones planteadas, el servicio pasará a desempeñarse en las calzadas con un baldeo mecánico y dos mixtos de lunes a sábado pero ahora en días alternos, mientras que se mantiene la higiene diaria de aceras y plazas de lunes a domingo con una hidrolimpiadora en lugar de con dos.
“La voluntad del Gobierno local es adecuarse a la realidad hídrica que vivimos, siendo sensibles a un posible empeoramiento de la misma si esta climatología perdura y con el objetivo de actuar en consecuencia para evitar, en la medida del posible, otro tipo de restricciones que ocasionen un mayor perjuicio a la ciudadanía: una de las principales banderas de la acción política de este Ejecutivo es transformar Lugo para que sea resiliente frente a los retos que presenta el cambio climático, pero esa preparación exige también de prevención como la que ya estamos aplicando ”, concluyó Miguel Fernández.