El profesor del CEIP Albeiros, detenido por presuntos abusos a ocho alumnas, fue puesto en libertad el pasado jueves después de cinco meses en prisión. Este docente de Música había sido denunciado por niñas de entre 8 y 10 años, quienes afirmaron haber sufrido tocamientos en horario de clases. La detención tuvo lugar a finales de mayo, y este 7 de noviembre el Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo ordenó su liberación.
El profesor abandonó el centro penitenciario de Monterroso luego de que la jueza decretara su puesta en libertad. La magistrada tomó esta decisión tras recibir, el miércoles, un informe del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) en el que se cuestiona la credibilidad de los testimonios de siete de las ocho menores.
Las niñas habían dejado una carta en el buzón de sugerencias del colegio, describiendo los supuestos abusos. Una profesora encontró la carta e informó a la dirección, que no actuó inmediatamente. Días después, el docente solicitó una baja médica y, tras ello, fue detenido por la Policía Nacional. Mientras, la directora del CEIP Albeiros, acusada por la ANPA de retrasarse en tomar medidas y de entorpecer la investigación, cambió de centro este verano.
Cinco meses en prisión
Tras su detención, el investigado pasó dos noches en el calabozo, ya que sobre él pesaban al menos una decena de denuncias interpuestas por el entorno de las niñas ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, por lo que inmediatamente fue puesto a disposición judicial.
Además, la magistrada prohibió al investigado aproximarse a diez de las menores presuntamente perjudicadas a menos de 500 metros y de comunicarse con ellas, así como de aproximarse igualmente al centro educativo en el que impartía clase, en el caso de salir de prisión.
La noticia de este pasado jueves de su puesta en libertad ha sido un mazazo para las familias denunciantes, que esperaban que los forenses validaran todas las declaraciones. Sin embargo, el informe solo respalda el testimonio de una de las niñas, sugiriendo que las demás declaraciones parecen haber sido elaboradas en conjunto porque muestran que lo que parece una versión puesta en común.
La jueza argumenta en su auto que, después de recibir los informes periciales sobre la credibilidad de los testimonios de las menores, “no se justifica mantener la medida de prisión provisional”. Indica que el riesgo de fuga “no es tan alto” debido a la menor fuerza de los indicios de criminalidad.
También subraya que “no existe, tampoco, riesgo de alteración, ocultación o destrucción de fuentes de prueba” y destaca que “la integridad de las presuntas víctimas se encuentra suficientemente salvaguardada con las medidas cautelares impuestas que por el momento se dejan vigentes”. El auto no es firme, pues contra él cabe interponer recurso de reforma y/o apelación.
En ese sentido, la abogada de las familias ha presentado un recurso para solicitar una nueva pericial por forenses de Santiago de Compostela. No obstante, esta petición no ha impedido la excarcelación, aunque el docente sigue bajo medidas cautelares y sin poder ejercer su profesión mientras continúa la investigación.