Las rutas fluviales de la Diputación de Lugo por la Ribeira Sacra fueron un grano atractivo en el puente del Pilar, llegando prácticamente a completarse las plazas disponibles. El embarcadero de Ponte do Sil recibió 1.110 viajeros, lo que supone un 97% de ocupación, y, por otra parte, el viaje por el río Miño alcanzó el 85%, lo que supone 381 viajeros. En conjunto, el pasado fin de semana disfrutaron cerca de 1.500 personas de este atractivo turístico cada vez más demandado por las personas que visitan este territorio.
La institución provincial ha aumentado al 90% los aforos de las embarcaciones, adaptándose a las nuevas disposiciones sanitarias autonómicas, publicadas en el Diario Oficial de Galicia (DOG). Desde el organismo provincial se mantienen vigentes las restantes medidas de prevención y contención de la COVID-19, como las distancias de seguridad, el uso de máscaras, la desinfección o la higiene de manos. También se continuará evitando que se produzcan concentraciones de personas en los embarcaderos.
La diputada de Régimen Interior, Promoción del Territorio y Turismo, Pilar García Porto, valoró positivamente estos datos y destacó que «la ampliación del número de viajeros no llegó a cubrir la demanda para estos recorridos», y en la ruta de Belesar se hicieron dos viajes «a mayores» durante el fin de semana «para cubrir las solicitudes». Los catamaranes de la Diputación de Lugo contribuyen a aumentar el efecto multiplicador que este servicio turístico de la Diputación tiene en la economía de la Ribeira Sacra, sobre todo en la hostelería y en el comercio local.