La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, celebra la compra del Centro Comercial de Abella por parte de la cadena de supermercados valenciana Family Cash. Para Méndez, esta noticia implica «la consolidación de Lugo como polo de atracción de inversión».
En palabras de la dirigente socialista, esta adquisición ayudará a revitalizar el barrio y sus proximidades, a la par de crear nuevos puestos de trabajo «tanto directos como indirectos, que ayudarán a la recuperación social» de la ciudad lucense.
Méndez ha apuntado que «esta operación demuestra lo que venimos afirmando desde hace tiempo, que la segunda gran transformación que estamos llevando a cabo en del ayuntamiento, no solo nos permitirá afrontar con fortaleza y recursos los retos futuros, si no que la estrategia que diseñamos, genera interés». Una estrategia que encuentra sus pilares fundamentales en la sostenibilidad y la industrialización.
Con esta noticia, Méndez considera que Lugo se sitúa «a la vanguardia nacional e internacional del crecimiento urbano sustentable y a favor de la lucha contra el cambio climático», detallaba. Desde el pasado 2020″ el ejecutivo local no ha parado de luchar, exclusivamente con fondos propios al tejido productivo con ayudas directas e indirectas como exenciones fiscales, programas de formación y de reinserción laboral» , ha incidido.
La firma familiar valenciana, Family Cash, ha comprado el centro comercial Abella de Lugo, según fuentes que han trabajo en la operación, por entre 8 y 12 millones de euros. El complejo comercial llevaba tres años paralizado y la gestora de activos Aliseda era la responsable de la venta, que se cerró en Madrid.
El centro comercial Abella se compró en su día por 90 millones de euros y mantuvo su actividad tan solo por dos años. Es una estructura de más de 80.000 metros cuadrados divididos en cinco plantas y dos aparcamientos.