El gobierno de Lugo celebra el respaldo judicial a la demolición de las torres de O Garañón, lo que acerca la posibilidad de habilitar una zona verde en su lugar. Tres sentencias recientes avalan la gestión llevada a cabo por el gobierno local, desestimando los recursos presentados por el Banco Santander, propietario de los terrenos donde se levantaban las torres.
Las resoluciones judiciales confirman que el proceso, llevado a cabo con rigor técnico y jurídico, defendió en todo momento los intereses de la ciudadanía de Lugo. Este avance fortalece los planes del gobierno local para transformar el área afectada en un espacio público destinado a una zona verde.
Sentencias y argumentos rechazados
El martes pasado, el Concello de Lugo recibió tres sentencias que desestiman los recursos interpuestos por el Banco Santander. La entidad cuestionaba la legalidad de la decisión del consistorio de ejecutar la demolición, pero la Justicia ha rechazado estos argumentos.
El banco impugnaba, entre otros puntos, los decretos que ordenaban la demolición y la restauración del terreno, así como la ejecución subsidiaria de las obras. Además, había presentado recursos contra la inadmisión de su solicitud de suspensión cautelar del proyecto de demolición.
Las sentencias validan el proceso administrativo llevado a cabo por el consistorio de Lugo. En relación con la impugnación del proyecto de demolición, los fallos judiciales destacan que, aunque podría existir un “efecto reflejo” de resoluciones previas, no justifica la impugnación de actos posteriores si no hay razones específicas que lo sustenten. El Banco Santander dispone de un plazo de 15 días para interponer un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).