La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, confía en que la apertura de juicio oral de la pieza principal de la Operación Pokémon “dé fin” a la “dilatación” que sufre este proceso iniciado hace ya una década por la jueza Pilar de Lara, que fue apartada del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad como sanción por alargar investigaciones sobre casos de corrupción.
Precisamente, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) informaba este miércoles la decisión del Juzgado de abrir juicio oral contra 11 personas, entre ellas el ex teniente de alcalde de Lugo Francisco Fernández Liñares, que estuvo en el gobierno del exregidor socialista José López Orozco y que se enfrenta a nueve años y medio de cárcel por violación de secretos, cohecho, prevaricación y blanqueo de capitales, al supuestamente adjudicar de manera irregular el servicio municipal de la grúa.
Sobre esto mismo se ha pronunciado este jueves, antes de entrar al pleno municipal, la actual alcaldesa, quien ha insistido en que “la justicia tiene que ser ágil, porque si no se convierte en injusta”.
“Respetamos muchísimo al Poder Judicial y, por tanto, tienen que hacer su trabajo cuando hay indicios de que se puede haber cometido cualquier delito, (…) pero también de hacerlo con agilidad para que no se dilate en el tiempo y no sea injusto”, ha insistido Lara Méndez.
Dicho esto, ha recordado que la Pokémon salpicó “a mucha gente sin tener ninguna culpa, como se ha demostrado en muchos casos”. Entre ellos, compañeros suyos del PSOE, como el propio López Orozco.
“Cuando esa dilatación no obedece al propio proceso, sino a la inacción de expedientes que se quedan encima de la mesa, se convierte en injusto. Por tanto, esperemos que con esto se dé fin a la situación y no vuelva a suceder en el futuro”, ha concluido Méndez.