Las obras de la estación intermodal de Lugo, con una inversión prevista de unos 50 millones de euros, comenzarán a finales de año o principios de 2024, con el horizonte de que estén listas en “la primavera-verano de 2025”, según ha avanzado la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez.
Lo ha señalado tras la firma del convenio para esta infraestructura, en un acto que ha contado con la participación del nuevo secretario de Estado de Transportes, David Lucas; el delegado del Gobierno, José Miñones; la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez y la alcaldesa, Lara Méndez. Precisamente la regidora ha sido la primera en tomar la palabra para celebrar el “día importante para la ciudad”, pues “la realización de la intermodal es algo irrenunciable para la ciudad”, en primer lugar para “garantizar la llegada de la alta velocidad” a Lugo. “Viene con retraso pero llegó”, ha subrayado, y “ya no tiene punto de retorno”.
Méndez, que ha valorado la colaboración entre administraciones, se ha referido al paso “que comunica a dos barrios que estaban aislados por la situación morfológica de división de las infraestructuras” y que ahora “va a posibilitar que Lugo siga creciendo y no crezca aislado”.
En su intervención, la responsable de Adif también ha aplaudido la colaboración entre instituciones y se ha referido a las actuaciones para modernizar la línea entre Ourense-Monforte y Lugo. Asimismo, ha coincidido en resaltar “el elemento muy importante de este paso urbano”, que ha erigido en “eje central del proyecto” pues “se encuentra de alguna manera en el centro”.
Precisamente coincidiendo con el acto, el colectivo ‘Parganonsedivide’ abordó a las autoridades para entregarles un dossier de 84 páginas en el que expone la problemática en Parga con los diferentes proyectos de supresión de pasos a nivel que “dividirían” el pueblo, y adjuntan una propuesta de variante.
Por su parte, María Luisa Domínguez ha expuesto características de la futura intermodal, como que “se crea una plaza que une las dos estaciones, que unirá la estación ferroviaria con la de autobuses” y además de incorporar elementos “tradicionales” de accesibilidad también suma “algunos conceptos que están más en la vanguardia de la arquitectura”, como los relativos al género, con unos espacios “perfectamente transitables” y “un espacio amigable para comunicar las dos zonas”. También ha concretado que el espacio para cruzar de un andén a otro “está acristalado lo que da una sensación de mucha más amplitud y de esa comodidad de cara al uso de los ciudadanos”.
Empleará “elementos de madera en el techo” y pizarras en las paredes y, si bien reconoce que “la componente estética puede ser siempre discutible”, ha reivindicado que “es buena solución funcional”. El proyecto está ya aprobado, por lo que la firma del convenio este viernes “va a permitir licitar las obras de forma inmediata” e iniciarlas “a finales de este año o principios del que viene”.
La previsión de la Xunta es que 620.000 viajeros al año puedan utilizar esa intermodalidad tren-bus en “únicamente dos minutos”. También contará con un aparcamiento enterrado con 240 plazas y el “puzzle” se termina con la terminal ferroviaria.
La concelleira de Infraestructuras ha indicado que el Gobierno gallego ha iniciado por ley de trámite urgente la nueva terminal de autobuses, el proyecto que corresponde a la Xunta e iniciará “de forma inmediata” la tramitación ambiental. A preguntas de los periodistas, después, la responsable de Adif ha precisado que entiende que las obras de la estación de autobuses tendrán unos “seis meses de decalaje”. También la conselleira ha ofrecido más detalle en este momento, cuando señalado que la Xunta prevé licitar en “otoño” e iniciar las obras en el primer trimestre de 2024, con un plazo algo más largo, de 18 meses.
En este extremo, la conselleira ha hecho un llamamiento para “sacar la máxima rentabilidad a la intermodal”, lo que, según ha recalcado, “supone ofrecer los servicios de alta velocidad”. Así, esta infraestructura “no cumplirá su objetivo si no cuenta” con la llegada del AVE y ha recordado el compromiso de conexión en un tiempo de 3 horas y 47 minutos.
Una vez empiecen las obras, a finales de 2023 o comienzos del año que viene, el responsable de Transportes ha señalado que tendrán una duración aproximada de 16 meses, en lo relativo a la parte ferroviaria. Por su parte, ha aludido también a la renovación y la electrificación de la línea para garantizar que “va a posibilitar una mejor accesibilidad” ferroviaria, “más fiabilidad y más rapidez en las conexiones con la Península y con el resto de Galicia”.