La Dirección General de Patrimonio Cultural ha dado su conformidad a la propuesta del Concello de Lugo para conciliar los niveles de protección del PEPRI, Plan Especial de Protección, Rehabilitación y Reforma Interior del Recinto Amurallado, con los requerimientos de la Ley del Patrimonio Cultural de Galicia.
Lugo se convierte así, en el primer gran Ayuntamiento de la Comunidad Autónoma en superar este trámite. Con esta propuesta, el gobierno local persigue «no solo agilizar la tramitación y concesión de las licencias para actuaciones que se puedan ver afectadas por este Plan, sino también ofrecer mayores garantías a sus promotores».
Equiparación de normativas
En la búsqueda de ese objetivo, el Servicio Municipal de Arquitectura elaboró un informe justificando la equiparación entre los cuatro tipos de protección propuestos por el PEPRI en las intervenciones de conservación, restauración, readaptación, reestructuración y ampliación; y los tres niveles de salvaguarda que recoge la normativa autonómica al respecto.
“La consecución de esta equivalencia permitirá, a partir de ahora, a la Administración local abordar con una mayor diligencia aquellos procedimientos urbanísticos que afecten a elementos arquitectónicos o paisajísticos catalogados en los que sea obligada la supervisión del ente gallego, al tener consensuados, así, con esta armonización los criterios técnicos a seguir”, señaló la alcaldesa, Lara Méndez.