Lugo comienza a estrenar nuevos contenedores, que en los próximos días serán instalados por todo el municipio. “Renovaremos a totalidade dos colectores, que serán máis resistentes e máis adaptados á cidadanía, e ampliaremos o seu número ata chegar a superar os 4.200 na cidade e na zona urbana, tal e como está estipulado no novo contrato”, recordó Lara Méndez.
En un primero momento, se instalarán los colectores de recogida selectiva de fracción resto, de envases ligeros, de papel y tarjeta y de vidrio, y próximamente los de orgánica. Se dispondrán en islas que mantendrán su homogeneidad, para cuidar la estética de las calles, integrando colectores de capacidades variables, como los de 2.900 litros empleados para la fracción resto, los envases ligeros y el papel cartón, y los 1.800 litros del colector de la fracción orgánica.
Lara Méndez sostuvo que el Concello optó por colectores de menor altura para facilitar el depósito de basura a todas las personas pero también para reducir el impacto visual y no restarle visibilidad a los escaparates, terrazas, paisajes o a la hora de cruzar las calles. Otra de sus características es que los usuarios no tendrán que tocar ningún elemento del colector a la hora de posar los residuos ya que llevan boca – y no como pasa ahora con los del pedal o con los que se abren a mano, que desaparecen- con el fin de que facilitar una operación más higiénica y accesible-. Asimismo, todos los colectores, que serán de carga lateral, irán sujetos en un centrador, que hará de soporte para evitar que se muevan con el viento o lo muevan las personas, al mismo tiempo que permite reducir las distancia entre ellos contribuyendo a ahorrar espacio de aparcamiento. Los colectores tendrán todos una mayor robustez y piezas plásticas o de acero galvanizado para evitar la corrosión.
Lara Méndez recordó que el fin, además de facilitarle el depósito de los residuos a la ciudadanía y mantener la estética de las calles, es incrementar la capacidad de recogida selectiva para que crezca la capacidad de reciclaje. El objetivo es aumentar la recogida en un 100 % en la fracción orgánica, un 78% los envases, un 42,3% la fracción resto y un 28,6% el papel cartón. Los colectores, además, estarán equipados con los sensores inteligentes que medirán el volumen y llenado de los mismos con el fin mejorar su recogida y reducir el tráfico de camiones, lo que permitirá reducir el gasto energético y la contaminación, claves en el modelo de ciudad en el que está trabajando el Concello. También están diseñados para incorporar el cierre y apertura mediante tarjeta, para cuando el Concello inicie las pruebas piloto en el caso de los colectores de orgánica.