Lugo ha recibido la preadjudicación de los fondos Next Generation para peatonalizar integralmente el casco histórico y convertir así el recinto amurallado en una zona de bajas emisiones. “Este hecho supondrá un antes y un después en nuestra ciudad y un éxito de nuestro esfuerzo desde el Concello para lograr zonas peatonales y humanizadas”, remarca la alcaldesa, Lara Méndez.
La regidora mostró su satisfacción y explicó que el recinto amurallado es una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que son áreas que pretenden mejorar la calidad del aire y mitigar las emisións de gases de efecto invernadero, por lo que “mejorará la salud de la ciudadanía y permitirá una mejor conservación del patrimonio”.