La Xunta de Gobierno ha autorizado esta mañana el inicio del proceso de licitación para reparar los daños, tanto exteriores como interiores, que presenta el nuevo Auditorio derivados de sus problemas estructurales y de las deficiencias constructivas, pero también de la falta de mantenimiento por parte de la Xunta de Galicia desde que finalizó su ejecución, en abril del 2016, y hasta que el Concello lo recibió a finales de junio del 2020.
El Concello de Lugo destinará a estas obras, que deberán estar finalizadas en un plazo de cuatro meses, un total de 334.831 euros. Un importe que la Administración local reclamará posteriormente a la Xunta como responsable inicial del deterioro del inmueble, una circunstancia que está impidiendo su apertura en condiciones de seguridad para la ciudadanía.
A este respeto, la teniente de alcaldesa Paula Alvarellos, recordó que ya durante el acto de recepción, el Concello intentó entregar al ente autonómico los informes de los técnicos municipales donde ya daban cuenta de algunos de los fallos advertidos en las dos únicas visitas que les dejaron realizar previamente y sin que, en ninguna de esas ocasiones, pudieran probar el funcionamiento de los equipamientos. “Documentos que non quixo recibir – incidiu – pero que se lle fixeron chegar igualmente polo que son coñecedores da situación “.
“Porén, unha vez recepcionada a dotación, atopámonos cun deterioro maior debido a que a Xunta non realizara nin as correspondentes probas nin tampouco ningún outro labor de conservación do inmoble e todas as garantías para poder arranxalas estaban caducas”, recordó la edil de Gobernanza.
Las actuaciones comprenden la impermeabilización de los respiradores y el desatasco de las alcantarillas, canalones y bajantes. Asimismo, se atajará la corrosión derivada de los defectos que presentan las juntas de dilatación y se arreglarán las compuertas de salidas de humos que provocan goteras en los escenarios, entre otras intervenciones.
Mientras, el Concello dejará para una segunda fase los trabajos correspondientes a la urbanización exterior del Auditorio, dentro de los que se incluyen más allá del ajardinamiento de la parcela – que ya estaba previsto – la modificación de los accesos para mejorar la accesibilidad al inmueble enriqueciendo los espacios con áreas estanciales de un alto valor paisajístico que, además de apoyar la funcionalidad cultural de las instalaciones, permitan su aprovechamiento para conciertos o festivales al aire libre.