El concello de Lugo comenzó la instalación de 9 plataformas de acceso a islas de reciclaje en el marco de las obras del nuevo carril bici. Así lo avanzó este martes la alcaldesa, Lara Méndez, quien subrayó que “estas plataformas permitirán que o peón poida cruzar o carril bici con seguridade e con preferencia sobre o ciclista para acceder aos contedores, ademais de permitir o acceso aos mesmos a persoas en cadeiras de rodas”.
Por lo tanto, esta nueva dotación busca garantizar la seguridad de los peatones y favorecer la accesibilidad por parte de las personas con movilidad reducida. Las 9 plataformas, que guardarán la misma estética -colores y dibujo- que las instaladas para acceder al bus urbano, estarán situadas en
- Rolda do Carme: 6 plataformas -entre las dos aceras-.
- Fonte dos Ranchos: 1 plataforma.
- Rúa Orquídea: 2 plataformas.
Lara Méndez explicó que “na planificación deste proxecto contempláronse varias solucións de accesibilidade para facelo totalmente inclusivo; así, por un lado instalamos once plataformas de acceso ao bus urbano nas paradas que se atopan no traxecto da senda verde ciclista e, agora, instalaremos estas novas plataformas de acceso ás illas de reciclaxe”.
La regidora avanzó que “nestes momentos xa está instalada unha na Rolda do Carme, e as demáis quedarán instaladas nas videiras semanas”
Máis mobiliario
Además de estas estructuras, se instalaron once plataformas de accesibilidad al autobús urbano también en la senda verde ciclista, y se inició la colocación de aparcabicicletas y marquesinas aparcabicis. También se ubicarán bancos de recarga inteligentes, en distintas zonas, dotados de placas solares, para facilitar la recarga de bicicletas con puertos USB e puertos de carga inalámbrica de teléfonos móviles, posibilidad de conexión a internet, equipamiento para reparación de bicicletas y compresor de aire.
La nueva senda verde ciclista de Lugo tendrá una longitud de 14 quilómetros y transformará la mobilidad de los ocho barrios que recorrerá: Paseo do Miño, Parque Rosalía, Ronda do Carme, Fonte dos Ranchos, Lamas de Prado, Abella, A Residencia y Camiño Real.
En su diseño primo la comodidad, la cohesión interna, y también con otras redes como la de transporte urbano, la rectitud, tanto en distancia como en tiempo -buscando el trayecto más corto- y el atractivo de la ruta. Pero especialmente primó la seguridad, del ciclista y también de los peatones, combinando carriles segregados de tráfico en las calles con mayor ancho, con viales de coexistencia, donde la velocidad máxima de los vehículos se reducirá al 20%.
El objetivo “é que a veciñanza poida utilizar a bicicleta non só como deporte senón como modo de transporte habitual, deixando o coche na casa, o que nos permitirá reducir a contaminación e o ruído na cidade, que tanto dano fan a nosa saúde; e para acadar ese cambio de hábito é imprescindible que se poida mover en bici con seguridade pola cidade”.
Este proyrcto se enmárca en la estrategia DUSI Muramiñae, puesta en marcha por la alcaldesa, con el fin de unir la trama urbana de la ciudad con el río Miño, y cofinanciada al 80% por fondos FEDER.