Los datos de recuento que todavía publica este lunes el Ministerio del conceden la mayoría absoluta de la Diputación de Lugo al PPdeG, pero los cálculos de populares y socialistas, cerrado el escrutinio, ratifican que esa cifra no tiene en cuenta el error en la asignación de poco más de un centenar de votos en Castro de Rei, que figuraban inicialmente para el BNG, pero son, en realidad, de los socialistas. Ratificado este extremo, tras un tenso recuento durante el cual los populares se vieron al frente de la institución provincial, se confirma que, al igual que en el Consistorio de la capital, Elena Candia se ha quedado también a las puertas de la mayoría absoluta en la Diputación provincial.
Este jueves, el socialista José Tomé, quien ha estado al frente de la Diputación en el último mandato, ha defendido que los socialistas están “satisfechos” con el resultado provincial puesto que -ha alegado- el “objetivo” era “mantener el gobierno progresista, encabezado por el PSOE y en coalición con el BNG”. En cuanto a lo sucedido durante el escrutinio, Tomé ha destacado que los datos de los socialistas siempre apuntaron a que mantendrían la diputación, aunque ha admitido que hubo algún ‘baile’ de diputados.
“Nunca estuvimos preocupados. Las actas dicen lo que dicen. Vamos a acudir a la reunión de la junta electoral de datos y, por lo tanto, a partir de que tomen posesión las nuevas corporaciones, elegir los diputados provinciales que nos correspondan en cada partido y, a principios de julio, constituir la provincial y elegir un nuevo presidente”, ha esgrimido.
Tomé ha constatado que hay en torno a una quincena de votos que han sido impugnados en Friol, pero ha recalcado que los resultados no se van a modificar puesto que la diferencia finalmente por la que los populares no conseguirán la mayoría absoluta supera el centenar de sufragios. “Las cosas no van a cambiar”, ha esgrimido. En total, los populares sumarían un total de 12 actas en la institución provincial, frente a los 10 que obtendría el PSOE y los tres de BNG.