Un cazador precisó asistencia sanitaria el sábado tras recibir en Lugo el ataque de un jabalí. Como consecuencia de las heridas, le tuvieron que poner 52 grapas en el Hospital Universitario Lucus Augusti -HULA-, donde permaneció ingresado.
El suceso ocurrió el pasado sábado sobre las 16:00 horas de la tarde en el coto de caza de Carballido-Pedreda-Bóveda, en un lugar del término municipal de Lugo. El hombre fue dado de alta el miércoles.
La víctima, Luís Fernández, ha relatado que la embestida se produjo “cuando ya se daba por cerrada la batida” y después de que el grupo de cazadores hiriesen al animal. Entonces, fue “a mirar” el rastro de sangre que dejó pero no encontró nada, por lo que decidió marcharse al coche, aunque previamente se adentró en una zona de helechos.
Ya en ese lugar, “entre helechos”, Fernández ha confesado que sintió “como un golpe en una pierna”. “Fue un impacto fuerte, me tumbó en el suelo y vi que era el bicho”, ha añadido. Tras caer de espaldas, según su relato, observó cómo tiene al jabalí “a un metro” de distancia mirándole: “Y eso me asustó pero me tranquilicé al ver que tenía el rifle, que no me había caído de las manos y le disparé y cayó al momento”.
Tras esto, se intentó incorporar, advirtiendo que la “herida era superficial”. Aún así, sus compañeros de batida lo intentaron auxiliar para el posterior traslado al hospital.
La herida fue en la pierna derecha, “por encima del muslo”, y ahora trata de aliviar el dolor “con calmantes”. “Ahora me encuentro bien. No me tocó el hueso”, ha celebrado, si bien es consciente de que este accidente podría haber sido mortal.
No es la primera vez que tiene un incidente de caza, ya que en 2005 recibió una bala en otra cacería en el mismo lugar de Pedreda.
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