Lugo defiende que la plataforma de baño en el Miño “mejora la accesibilidad al río y garantiza la seguridad”

El Concello presentará alegaciones a la negativa de la Confederación Hidrográfica a instalar una plataforma y defenderá su idoneidad

Imagen de archivo de la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, y el teniente de alcaldesa, Miguel Fernández, en el Miño | CONCELLO DE LUGO

El Concello de Lugo ha informado este martes de que presentará alegaciones ante la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) tras su negativa a la instalación de una plataforma de baño pública en el Miño. Lo hará defendiendo que “todos los datos técnicos sobre protección ambiental y condiciones del curso fluvial avalan su creación”.

“La normativa reconoce a los lucenses su derecho a bañarse en el Miño, pero el Concello quiere que lo haga de manera segura y accesible, por eso diseñó una plataforma que se lo permitiría, atendiendo al compromiso dado por la alcaldesa, Lara Méndez, de crearla”, ha destacado el teniente de alcaldesa y concelleiro de Medio Ambiente, Miguel Fernández.

El edil ha incidido en la importancia de que Lugo pueda disponer de “la zona de baño pública que le fue autorizada en 2019 tras presentar todos los informes pertinentes” que se le fueron reclamando desde 2017.

“No hay más que ver la elevadísima afluencia que este pasado fin de semana hubo en las piscinas exteriores de Frigsa, después de decretar su gratuidad ante la ola de calor: la objetividad de las cifras muestra que el número de personas que acudieron a ellas, 819, duplica a las inscritas en 2021, 410”, ha destacado.

Fernández ha recordado que la dotación, en la que el Concello de Lugo invirtió 304.920 euros, permitirá habilitar cuatro piscinas, todas ellas con fondo y de gran flotabilidad, que tendrán distintas características, con profundidades útiles de 1’20, 0’80, y dos de 0’40 metros, cumpliendo así con las expectativas en cuanto a público infantil, ya que cada una de ellas estará delimitada para un rango de edad determinado.

“La Xunta de Galicia no puede cerrar los ojos ante el hecho de que este es el mejor sistema para garantizar la protección de los bañistas, como así lo reconoció con su beneplácito en su día a esta estructura”, ha sentenciado el edil.

Así, el Gobierno local recurrirá a informes que, “sustentados en datos técnicos”, demostrarán que esta segunda ubicación “respeta las consideraciones realizadas por la Dirección Xeral de Patrimonio Natural sobre la protección de especies protegidas, tanto en lo que tiene que ver con la merma considerable de mejillones en este emplazamiento como en los efectos que la estructura tendría sobre las colonias”, que serían “mínimos”, ya que se propone amarrarla al lado y no el propio lecho fluvial, un procedimiento “mucho menos invasivo”.

“También aportaremos mediciones de los caudales y de la velocidad de las corrientes de agua y de la respuesta que, en las condiciones más desfavorables posibles, tendrían las piscinas en caso de sequía o repentina riada y que avalan su colocación”, ha concluido.

De este modo, el Ejecutivo local espera que la Xunta, “frente a otros intereses partidistas”, sea “receptiva”, teniendo en cuenta “el clamor social que existe en el municipio para poder contar con un lugar público de baño que sea seguro y acomodado”.

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