Lugo invierte más de 865.000 euros en la ampliación del paso subterráneo de la N-VI

Las obras contarán también con un plan de humanización del entorno, con el objetivo de conectarlo con el resto de la ciudad
Imagen de archivo de Lara Méndez presentando el proyecto
Imagen de archivo de Lara Méndez presentando el proyecto

El ejecutivo de Lara Méndez aprobó en la Xunta de Gobierno Local celebrada este miércoles la adjudicación de las obras para la renovación y ampliación del paso subterráneo bajo la carretera Nacional VI y la humanización de su entorno, por un importe de 865.563 euros. La empresa encargada de llevar a cabo los trabajos será Grupo Bascuas SL, tras haber presentado la oferta más ventajosa.

Lara Méndez subrayó que “el objetivo de estas actuaciones es favorecer el acceso a pie y en bicicleta a la zona del río y a las instalaciones y servicios que se encuentran en la zona fluvial desde el centro de la ciudad, reduciendo el uso de los vehículos particulares y, por lo tanto, las emisiones de CO2 a la atmósfera y la contaminación. De este modo, se mejorarán las condiciones de este itinerario peatonal, que será apto también para el uso de bicicletas”.

Las obras, que tendrán un plazo de ejecución de 5 meses, contemplan la demolición del actual paso inferior, hecho de hormigón, y la ejecución de una nueva estructura de paso, con un gálibo horizontal y vertical más amplios. Esta actuación disminuirá el efecto túnel y lo hará mucho más agradable y seguro para el usuario, con perspectiva de género. En este sentido, se doblará la anchura, pues de los 4,5 metros actuales pasará a 8, y la altura será más del doble, pasando de los 2 metros actuales 5,3 metros.

Previamente al inicio de los trabajos de demolición del actual paso inferior, se habilitará un desvío provisional de la N-VI para no interrumpir el tráfico. El desvío se proyecta con sección similar a la existente, con carriles de 3,50 metros de anchura y arcéns de 1,5 metros, teniendo en cuenta el elevado tráfico de la carretera, de más de 25.000 vehículos diarios. Este desvío se realizará por la margen izquierda de la carretera, sentido A Coruña.

Una vez liberado el espacio y tras la demolición del actual paso, se llevará a cabo a ejecución de la nueva estructura. Concluido el nuevo paso subterráneo, se repondrá la iluminación y servicios en la N-VI y también se repondrá el vallado, que se llevará a cabo con la misma tipología de cierre que el existente, consistente en malla de simple torsión sobre pies derechos separados 4 m entre sí. Tras la finalización de estas obras se llevará a cabo a reapertura al tráfico y el levantamiento del desvío provisional, que puede durar entre dos meses y medio y tres.

Por otra parte, el proyecto también contempla la adecuación de la senda peatonal que conecta la explanada ubicada al norte de la Nacional hasta el hostal San Lázaro, con unión a la Calzada da Ponte, un itinerario ya existente que, por sus características actuales, resulta incómodo para los viandantes, especialmente en la época de invierno, al formarse charcos y zonas de barro.

Para evitar este problema y mejorar la comodidad de los usuarios, se llevará a cabo su pavimentación mediante una capa de zahorra de 20 centímetros, sobre la que se ejecutará una capa de 5 centímetros de pavimento drenante, adecuado al tráfico peatonal y ciclista, y aceptando el uso ocasional de vehículos. Este pavimento tendrá un acabado en color ocre o tierra.

El paseo peatonal, de 335 metros de longitud, tendrá dos metros de ancho y en la zona del terraplén de la N-VI contará con muro de 0,5 metros de ancho en la margen derecha, revestido en piedra natural para su integración en el entorno, para colocación de la iluminación y sostenimiento de tierras.

En cuanto a la iluminación, en la senda peatonal se proyectan luminarias LED de 50 w sobre báculos de 4,0 m de altura adosados a un lado del camino y con una distancia entre los mismos de 20 metros. Respeto al paso inferior, con unas dimensiones de 8 x 5 metros y una longitud de solo 12 metros, se exponen su iluminación mediante dos proyectores en disposición cenital centrada, con una distancia entre ellos de 6 metros y equidistantes de las salidas.

La renovación y ampliación del paso subterráneo bajo a N-VI se enmarca en la estrategia DUSI Muramiñae, de la Muralla al Miño, financiada al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y cuyo principal objetivo es integrar el Miño en la ciudad, a través de la zona del Carme y conseguir, de este modo, una ciudad más verde, sostenible y moderna.

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