El PSOE del municipio lucense de Monterroso, reunido en asamblea este domingo, ha acordado pedir a su candidato a la alcaldía, Antonio Gato, que se aparte para que los socialistas puedan negociar un gobierno con el Partido Galego y el BNG y evitar que gobierne el PP, la lista más votada en las pasadas elecciones del 28 de mayo. Mientras, Gato rechaza dar un paso a un lado y confirma que el 17 de junio estará en el Ayuntamiento para recoger su acta de concejal.
Y es que los resultados de las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo dejaron una corporación con cinco partidos para 11 actas: el PP se hizo con tres, el PSOE con otras tres, Independientes por Monterroso -IxM- y Partido Galego con dos, respectivamente, y el BNG, con una. Durante la campaña electoral, tanto el BNG como el Partido Galego defendieron que no pactarían con el que ya fuera alcalde de la localidad lucense entre 1999 y 2015 -además de un año en 2019 bajo las siglas de Independientes por Monterroso- y ahora, con este reparto de cartas, lo mantienen. Por eso, en este contexto, la agrupación local del PSOE decidió en asamblea pedir a su candidato que dé un paso a un lado para facilitar las negociaciones con estas formaciones.
Así, fuentes de la agrupación local han trasladado que “la mayoría” de la asamblea socialista concluyó la misma idea: “garantizar la gobernabilidad de Monterroso participando sea como sea”. En este sentido, reconocen que las premisas que ponen los demás partidos “ya las sabe todo el mundo”.
Con esta situación, piden “olvidarse de personalismos” y recuerdan que Gato -que en estos momentos no es militante socialista y en los anteriores comicios se presentó con una candidatura independiente tras perder la Alcaldía en 2015- “intentó pactar con el PP”, algo que “la gente no olvida”. Ahora, estas mismas fuentes de los socialistas monterrosinos califican los resultados del pasado 28M como “malísimos”, al pasar la candidatura del PSOE de 800 votos a 680, por lo que consideran que “ya no hay excusas para aferrarse al puesto”. En cuanto a la postura de los demás partidos políticos que obtuvieron representación, explican que ya manifestaron su posición durante la campaña y “la gente votó consecuentemente”.
“Ahora ya nos manifestamos y la convocatoria de la asamblea la firmó casi la totalidad de la agrupación y no podemos hacer mucho más. Ahora queda esperar acontecimientos y le toca a los órganos del partido decidir o esperar a que gobierne el PP”, apuntan.
Con todo, otros miembros del PSOE monterrosino sí defienden que si la candidatura fue encabezada por Gato ahora “cualquier solución tiene que ser empezando por él”.
Gato confirma que recogerá el acta
Por su parte, el que fuera alcalde del municipio lucense, Antonio Gato,ha manifestado que “no hay ninguna circunstancia” que le impida estar en la corporación. “El que crea que yo no voy a ir el día 17 a coger mi acta de concejal está muy equivocado”, sentencia, tras recordar que, aunque ahora no es militante del PSOE, sí perteneció al partido durante 45 años.
En este contexto, Gato no cree que deba apartarse para que los socialistas puedan dialogar con el Partido Galego y con el Bloque. “Eso ya lo hice yo a los dos o tres días de las elecciones. Aún estoy esperando por la respuesta”, asegura. Sobre los que opinan que es “un obstáculo”, el cabeza de lista de la candidatura del PSOE monterrosino sostiene que a él, en el ámbito interno, “nadie” se lo dijo. En todo caso, en su opinión, si es “un obstáculo” serán “el resto de los partidos los que decidan”. “Son afirmaciones gratuitas”, expone.
Con todo, Antonio Gato asegura que sigue teniendo el respaldo tanto del secretario xeral provincial, José Tomé, como de la secretaria de Organización, Pilar García Porto, así como de algunos miembros de la agrupación local. Ante esta situación, Gato ve dos opciones en Monterroso el próximo sábado: un ayuntamiento liderado “por una persona de izquierdas en coalición con el PG y el BNG” o que “estos señores no se pongan de acuerdo y la alcaldía quede en manos del PP”.
Asimismo, Gato ha vuelto a insistir en que ahora no puede “dejar en la estacada” a los electores que lo apoyaron el pasado 28 de mayo. “No es posible que los abandone”, asevera. “No soy socialista de carné, sí que lo soy de ideología y moriré siéndolo”, zanja, antes de lanzar un mensaje a los críticos: “los de carné cuando vieron que Tomé me invitaba a encabezar la candidatura, ahí pudieron ellos hacer propuestas y hacer manifestaciones diciendo que no les parecía bien”.
Mientras, el BNG mantiene la idea defendida en campaña de no apoyar la investidura de Antonio Gato, porque creen que “no es el futuro” y no es “ni una cara nueva, ni aire fresco y renovación”. Por eso, el candidato del Bloque, Brais Vázquez, considera que la solución pasa por “otro alcaldable” del PSOE. Con todo, apunta que “quedan muchas cosas por hablar” y los nacionalistas quieren negociar cómo sería su apoyo.