Lo que debía ser un regreso tranquilo tras una jornada de ciclismo terminó convirtiéndose en una experiencia aterradora para una familia de Aranga. El pasado 29 de diciembre, mientras circulaban por la carretera N-634 en el término municipal de Mesía (A Coruña), fueron víctimas de una maniobra temeraria por parte de un camionero, quien los habría intentado sacar de la vía. Ha sido ahora, un mes y medio después, cuando las víctimas han decidido hacer público este momento de pánico.
Según relató Marcos Mauriz, la familia —compuesta por él, su esposa y sus dos hijos— regresaba de la Ruta BTT do Nadal de Ribeira cuando un camión los adelantó imprudentemente en un cambio de rasante, poniendo en peligro a varios vehículos en la vía. «Se encontró con otro coche de frente, tuvo que volver a su carril y nos cerró, en ese momento ya nos llevamos un buen susto», explicó Mauriz en redes sociales, donde compartió el impactante video grabado por su hijo mayor.
Sin embargo, el peor momento aún estaba por llegar. En un intento por identificar la empresa a la que pertenecía el camión, la familia decidió adelantarlo. Fue entonces cuando el camionero reaccionó de forma agresiva, acelerando, tocando la bocina y pegándose peligrosamente a su vehículo, una situación que provocó pánico dentro del coche. «Nuestro hijo mayor iba dormido y se despertó del susto. Los gritos de miedo aún resuenan en nuestra cabeza», contó el padre.
En las imágenes se puede escuchar el nerviosismo de la familia, con el niño clamando: «¡Mamá, acelera, que nos aplasta!». Finalmente, el camión golpeó la parte trasera del vehículo, dañando el portabicicletas y afectando dos de sus bicicletas. La Guardia Civil de Tráfico intervino y logró detener al camionero en Vilalba, imputándole un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria. Según la familia, el conductor negó lo sucedido y los responsabilizó a ellos, pero las imágenes grabadas fueron clave para que las autoridades tomaran cartas en el asunto.
Mauriz ha compartido su testimonio en redes sociales para concienciar sobre los peligros en las carreteras y la necesidad de erradicar conductas irresponsables al volante. «Esto no es un hecho aislado, ocurre todos los días. Personas así no deberían tener carné de conducir».
