Vilalba multará con 250 euros a quien no recoja la caca de su perro

El Concello de Vilalba también ha presentado la campaña "Un marrón trae outro": en las clínicas Alameda y Vilalba se repartirán 500 botellas de desinfectante-desodorizante para dueños de perros
La presentación en Vilalba de "Un marrón trae outro" | CONCELLO DE VILALBA
La presentación en Vilalba de "Un marrón trae outro" | CONCELLO DE VILALBA

El Concello de Vilalba presentó este miércoles la nueva Ordenanza Xeral de Protección do Medio Ambiente Urbán, que incluye normas que afectan a la recogida de los excrementos de los animales.

En la presentación de la ordenanza y de la campaña de sensibilización ciudadana «Un marrón trae outro» estuvieron presentes la alcaldesa, Marta Rouco; la concelleira de Educación e Xuventude, Paula Vigo, y representantes de las clínicas veterinarias Alameda y Vilalba, que serán las encargadas de repartir entre sus clientes las 500 botellas con producto desinfectante-desodorizante que adquirió el ayuntamiento.

Además, se repartirán carteles entre los establecimientos comerciales y dípticos entre los vecinos de Vilalba para informar de las sanciones que prevé la nueva ordenanza.

El texto recuerda que “la persona que lleva el animal está obligada a recoger y retirar los excrementos y a la limpieza de la parte de la vía pública afectada, por lo que deberá llevar obligatoriamente unas bolsas para la recogida y limpieza de las heces y una botella con producto desinfectante-desodorizante para minimizar los efectos de las micciones de los perros”.

Además, los dueños deberán procurar que los orines no se produzcan sobre el mobiliario urbano, edificios y vehículos, intentando que se realicen junto a los bordes de las aceras y lo más cerca posible a los sumideros o a zonas que no sean de juego o tránsito de peatones.

No recoger los excrementos supondrá una sanción de 250 euros, y habrá también sanciones de 150 euros si no se muestran, a requerimiento de la Policía Local, las bolsas para la recogida o la botella desinfectante para minimizar el efecto de las micciones.

La ordenanza también prohíbe alimentar a animales vagabundos o extraviados sin contar con autorización municipal o exhibir animales de compañía destinados a la venta en escaparates o como reclamo comercial, con multas de hasta 500 euros en ambos casos.

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