La COVID 19 ha sido una crisis que ha afectado a todos los sectores de la economía, sus mecanismos de transmisión han consistido fundamentalmente en un frenazo de la demanda, una disminución de la capacidad productiva y un incremento substancial del gasto sanitario. El primero de estos elementos merece una reflexión y análisis detallado.
Esto es debido a que el frenazo de la demanda ha estado acompañado de cambios en los comportamientos de consumo de la población: mientras el pequeño comercio veía caer sus ventas, el comercio electrónico experimentaba un incremento potencial.
Estos cambios en los hábitos de consumo obligan a reflexionar sobre el binomio crisis -innovación. Parece fundamental que para sobrevivir en etapas de crisis las empresas deben reinventarse e innovar para seguir adelante. Teniendo esto en cuenta, y en una ciudad como Ferrol en la que cada vez la dinámica es ver como el pequeño comercio cierra sus puertas en nuestra ciudad, creo que es imprescindible un apoyo directo desde las instituciones y ese apoyo debe ser innovador en el amplio sentido del término.
En este sentido, creo que las políticas desarrolladas desde la concejalía de promoción económica del Concello de Ferrol van en este camino y son muy acertadas. Si hace unos meses veíamos como se desarrollaba una campaña de promoción del comercio a través de pequeños vídeos – los cuales tienen un elevadísimo número de reproducciones- en los que los responsables de los establecimientos cuentan su historia, y que sirven de ventana o escaparate.
Hace un par de semanas se ponía presentaba una nueva campaña. En este caso la concejalía dirigida por Mayte Deus ponía en circulación una serie de bonos que se pueden conseguir en los más de 150 diferentes establecimientos que se han adherido a la campaña y que supondrán con casi total seguridad un incentivo a consumir en el pequeño comercio.
En definitiva, la crisis sanitaria ha puesto en relieve la importancia que tiene el pequeño comercio y la importancia y papel de las administraciones públicas como mecanismos de ayuda a promocionar el comercio de cercanía mediante políticas que no tienen y no deben consistir únicamente en subvenciones directas, si no que deben desarrollar campañas o acciones innovadoras de promoción y concienciación, como las desarrolladas en Ferrol, que puedan gozar de mayor eficacia.