El sector de justicia de la CIG denuncia el estado en que se encuentra «desde hace mucho tiempo» el juzgado de Ortigueira, en la provincia de A Coruña. Por un lado, se refiere a «escasez de personal» y asegura que los expedientes «desbordan las mesas». «Una de ellas estuvo totalmente paralizada durante meses por no contar con nadie en ella», asegura. La central afirma que la carga de trabajo es «tan elevada» en este partido judicial que se están incoando ahora, en mayo, atestados del pasado mes de agosto. Además, advierte de que el auxilio judicial «no puede realizar diligencias fuera de la oficina, ya que se encarga de llevar el registro civil de la localidad, por lo que no hay nadie en Ortigueira para poder notificar las resoluciones en los domicilios».
Por ello, ve «evidente» la «clara necesidad» de una persona más en esa oficina judicial, pero lamenta que la Dirección Xeral de Xustiza «parece hacer caso omiso». Por otra parte, indica que en este juzgado «ya es habitual que las aplicaciones que utilizan los trabajadores vayan más lentas que en otros sitios». «La gota que colmó el vaso fue cuando el jueves de Semana Santa se encontraba de guardia el juzgado con un detenido por violencia machista y tras producirse una caída de la línea de teléfono la oficina judicial se quedó sin acceso a internet, quedando también inutilizada la impresora», apunta.
Para la organización, esta situación es «gravísima» y consideran «intolerable» que en pleno 2023 sucedan «cosas como estas» en los juzgados. «Situaciones así dejan claro que la justicia en Galicia ni es eficaz ni se le da celeridad, más bien todo lo contrario», según incide. Las villas como Ortigueira «siguen siendo las grandes olvidadas» por la Xunta pese a que sus vecinos «tienen el mismo derecho a recibir una justicia de calidad».