El lavadero de Baixolo, construido en la época indiana y una parte fundamental de la memoria colectiva del entorno de Seselle, muestra un nuevo aspecto tras su rehabilitación por parte del concello. Olimpia Marcos, concejal de Urbanismo, y José Juan Vilar, edil de Obras, se acercaron al lavadero para supervisar la finalización de los trabajos, una actuación que permitió poner en valor y recuperar una infraestructura del 1928, garantizando su conservación y fomentando su empleo racional.
En los últimos meses, se intervino en las sección de hormigones originales para recuperarlos, tras detectar varias zonas en mal estado, y también se paralizó todo el proceso corrosivo derivado de la humedad ambiental con la pasivación de las armaduras. Los trabajos contaron con un presupuesto de 23.573, 86 euros impuestos incluidos, financiado entre el Instituto de Estudios del Territorio -12.530,37 euros- y el ayuntamiento -11.043,49 euros- en la anualidad pasada y en la actual.
Con el remate de este proyecto, se consolida la rehabilitación integral de un lavadero que actúa cómo un homenaje a Gaspar Vizoso Cartelle; así consta en la placa que lo corona y que recuerda el altruismo de este indiano aresano que trabajó a favor del beneficio general de la zona. A mayores del lavadero público, Gaspar Vizoso también sufragó la Escuela Nacional de Seselle, ya con el foco puesto en la mejora educativa de los niños y niñas de Ares.
Su carácter histórico es uno de los motivos de mayor valor del lavadero, un espacio que muestra los modos de vida y relaciones sociales del pasado y que se configura como un recurso etnográfico y cultural, directamente relacionado con la memoria colectiva de Ares.