El futuro de los estudios de Medicina en Vigo enfrenta una encrucijada institucional. El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, y el rector de la Universidade de Vigo, Manuel Reigosa, han evidenciado públicamente sus diferencias sobre el modelo a seguir para implantar la titulación, en un contexto de creciente tensión entre las tres universidades gallegas tras la iniciativa unilateral de A Coruña de impulsar su propia facultad.
Durante una reunión celebrada este jueves en la Alcaldía —calificada como «cordial» por los asistentes—, ambas partes reafirmaron sus posturas. Caballero defendió con firmeza la necesidad de que Vigo cuente con una facultad de Medicina propia «de forma inmediata», mientras que Reigosa insistió en una solución compartida entre las tres universidades gallegas, con una docencia descentralizada del segundo ciclo (4º, 5º y 6º curso) en Vigo y A Coruña.
Posiciones enfrentadas
Caballero fue tajante al asegurar que Vigo no puede seguir siendo «la ciudad más importante de España sin facultad de Medicina», recordando que 22 ciudades más pequeñas ya disponen de una. En su opinión, la urbe olívica reúne todos los requisitos: hospitales de referencia, capacidad docente y una población de más de un millón de personas en su área de influencia. Para el regidor, el principal obstáculo es la Xunta de Galicia y su presidente, Alfonso Rueda, a quien acusó de bloquear la creación de la titulación: «No voy a parar, voy a hacer todo lo que sea preciso. La ciudad y el territorio lo apoyan masivamente».
Caballero también descartó una solución intermedia como la descentralización de los estudios: «Eso ya se intentó en 2015 y fracasó. No estamos para medias tintas. Queremos la facultad ya». Comparó la situación actual con la creación de la propia Universidade de Vigo tras su escisión de la USC: «Entonces decían que una sola universidad garantizaba más calidad. Se equivocaban. Y ahora también».
Por su parte, el rector Manuel Reigosa defendió una vía más gradual y cooperativa. Reconoció que hay discrepancias importantes entre las universidades y que «non son moi optimista», pero apeló a continuar trabajando por el consenso. Para Reigosa, la opción más realista pasa por una coparticipación entre las tres universidades, permitiendo que la docencia avanzada se imparta también en Vigo y A Coruña. «Aspiramos a un acordo de descentralización real nun prazo moi concreto», afirmó, recordando que la falta de concreción en el pasado contribuyó al fracaso del modelo anterior.
Reigosa también admitió que, si no hay avances, podría contemplarse a medio plazo la creación de facultades propias tanto en Vigo como en A Coruña, aunque subrayó que esa sería una fase posterior. «É posible que non haxa cesións, e nese caso habería que activar outras vías», explicó.